Presidente del Poder Judicial: “El Pacto de Madre de Dios es un esfuerzo para romper la inamovilidad del Estado”

jueves 18 de enero, 2018

En la reciente edición del suplemento legal Jurídica, el presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez, remarcó que el Pacto de Madre de Dios no es “un gesto de buenas intenciones”, sino “un esfuerzo para romper la inamovilidad, o la lentitud, en la actuación del Estado ante un drama nacional”.

La autoridad judicial destacó los “avances tangibles” de este compromiso firmado por diversas instituciones estatales y organizaciones civiles. El más importante: la implementación, en Madre de Dios, del Primer Juzgado Especializado en Delitos Ambientales del país. Empezará a funcionar este mismo año.

En ese sentido, Rodríguez subrayó que “los procesos que llegan a los juzgados por delitos ambientales crecen año a año (…) Sin embargo, ninguno de los que se encuentran entre rejas por disposición judicial cumple penas vinculadas al delito de minería ilegal”.

UN LLAMADO A LA SOCIEDAD

Para el presidente del Poder Judicial, el Pacto de Madre de Dios no debe quedar en las instituciones ya adheridas. Por el contrario, hizo una invocación a que la sociedad se sume.

Este acuerdo es “un paso firme para acercar la justicia a los que más lo necesitan”, aseveró Rodríguez. Agregó que los 10 compromisos firmados demandan “revalorizar y salvaguardar los importantes servicios que brindan los ecosistemas para la satisfacción de las necesidades y desarrollo de la ciudadanía, especialmente de la población vulnerable y de los pueblos indígenas”.

Por ello, resaltó la presencia de líderes de pueblos indígenas en el Primer Congreso Internacional de Justicia Ambiental, a quienes consideró “las principales víctimas de la depredación, de la contaminación o la afectación de los ambientes naturales”.

PAPA FRANCISCO

Finalmente, el titular de Justicia, al igual que lo hizo la ministra del Ambiente, saludó la llegada del Papa Francisco a Puerto Maldonado. Reiteró que el Poder Judicial le entregará el Pacto de Madre de Dios durante su visita al Perú.

Rodríguez recalcó que, al igual que la encíclica del Sumo Pontífice, este pacto “es una contribución a esos compromisos urgentes que demandan las nuevas realidades del planeta”, y “enfatiza la necesidad de asegurar un ambiente sano y equilibrado”.