Las Áreas de Conservación Regional son áreas naturales protegidas establecidas por el Estado Peruano.
Sirven para conservar las diversas formas de vida presentes en la naturaleza, los distintos ecosistemas,
especies y procesos naturales, que, en conjunto, generan grandes beneficios para las regiones.
Estas áreas son propuestas y gestionadas por los gobiernos regionales y son complementarias a las Áreas
Naturales Protegidas de ámbito nacional.
Además son espacios que permiten el desarrollo de actividades económicas sostenibles y cadenas de valor a partir del manejo de los recursos naturales y el turismo.
La biodiversidad es la diversidad existente entre los organismos vivos, que es esencial para la función de los ecosistemas y para que estos presten sus servicios.
Comprende tanto la diversidad dentro de una especie o un ecosistema, como la existente entre estos.
Los recursos genéticos están asociados con los diferentes niveles de diversidad que existen en la naturaleza. Desde ecosistemas hasta especies, poblaciones, individuos y genes.
La diversidad de los recursos genéticos es fundamental para la alimentación y la agricultura (plantas/cultivos, animales, recursos acuáticos, bosques, microorganismos e invertebrados). Desempeña un papel crucial para atender las necesidades alimentarias y nutricionales humanas básicas.
Los ecosistemas tienen cuatro procesos ecológicos fundamentales. Estos son el ciclo del agua, los ciclos biogeoquímicos (o de nutrientes), el flujo de energía y la dinámica de las comunidades, es decir cómo cambia la composición y estructura de un ecosistema después de una perturbación (sucesión).
Los servicios ecosistémicos hacen posible la vida humana. Por ejemplo, al proporcionar alimentos nutritivos y agua limpia; al regular las enfermedades y el clima; al apoyar la polinización de los cultivos y la formación de suelos; y al ofrecer beneficios recreativos, culturales y espirituales.
Los conocimientos tradicionales hacen referencia al saber, las innovaciones y las prácticas de los pueblos indígenas. Estos conocimientos, que forman parte escencial dentro de cada una de las disitntas culturas, son generados a partir de la interacción del hombre con su entorno, y por lo tanto son interdependientes. Conservar espacios geográficos de uso tradicional es fundamental para preservar las culturas que se desarrollaron en ellos.