Desde hace tres días un grupo de nativos de la tribu Machiguenga tienen el control de dos válvulas de las instalaciones del gaseoducto de Camisea, en Cusco, pertenecientes a la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP), en medio de los reclamos por la derogación de una serie de decretos legislativos.

De acuerdo a información de CNR Radio, pese a que a dirigencia del Consejo Machiguenga del Río Urubamba (COMARU) pidió a los nativos retirarse de las instalaciones, los nativos han asegurado que sólo se apartarán de las válvulas cuando el Ejecutivo de respuesta a sus reclamos.

El presidente de la COMARU, Oswaldo Tunqui, indicó que los nativos están dispuestos a resistir la próxima incursión policial en la zona, pese a que esto les signifique “la muerte”.

“Ellos manifiestan que si llega la Policía y las Fuerzas Armadas, ellos van a tomar otras medidas radicales. Dicen que si no va la Policía ellos van a estar ahí sin causar ningún problema, y en caso vayan, ellos están dispuestos a morir”, indicó Tunqui.

De acuerdo a información de TGP, los nativos han manipulado “equipos, afectando la operación del termogenerador. Luego se retiraron para permanecer alrededor de las instalaciones de la válvula”.

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