Permiten instalación de fábrica de concreto en la Videna sin estudio de impacto ambiental

El Consorcio Tren Eléctrico no ha cumplido con presentar un estudio de impacto ambiental (EIA) para la construcción de una fábrica de concreto que opera día y noche en las instalaciones de la Villa Deportiva Nacional (Videna), lugar donde se entrenan decenas de jóvenes atletas peruanos.

Es más, de acuerdo a una investigación realizada por la Clínica Jurídica de Acciones de Interés Público de Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho de la PUCP, el Consorcio Tren Eléctrico no sólo no realizó un EIA para dicha fábrica sino que, cuando se le solicitó esa documentación, presentó un instrumento menor: una declaración de impacto ambiental -o DIA-.

Y lo que es peor, la declaración presentada ni siquiera corresponde a la fábrica en sí, sino al Proyecto Tren Eléctrico.

Es decir, el Consorcio presentó el DIA del Tren Eléctrico, documento donde no se menciona a la fábrica. A pesar de ello, la Municipalidad de San Luis autorizó la instalación de la fábrica de concreto.

La ausencia del EIA fue corroborada por Actualidad Ambiental con Alicia Cobeña, responsable del Área Ambiental del Consorcio Tren Eléctrico: “El estudio de impacto ambiental es una categoría. Como este es un trabajo rápido, hemos acelerado y lo que hemos hecho es un plan de manejo (ambiental)”.

Así, han pasado más de ocho meses desde que nuestros atletas -aquellos que luego nos representan en certámenes internacionales- vienen soportando el atronador ruido emitido por los ocho puentes grúa; partículas de polvo de cemento que se desprende de dos plantas de la fábrica y el tránsito de vehículos pesados en la zona.

Esta fábrica, que construye vigas y lozas para el futuro Tren Eléctrico, ha suscitado las protestas no sólo de los deportistas sino, además, de los vecinos cuyas viviendas están ubicadas en las zonas colindantes al complejo.

De hecho, un grupo de vecinos y deportistas han mostrado su preocupación, a través de una carta remitida a la Clínica Jurídica de la PUCP, por lo que viene sucediendo en la Videna.

¿POR QUÉ EN LA VIDENA?

De acuerdo con Alicia Cobeña, del Consorcio Tren Eléctrico, se escogió a la Videna del distrito de San Luis “como un campamento y una planta de prefabricado” debido a su cercanía con la zona donde se vienen construyendo el tramo del tren.

“Se ha visto la factibilidad de que se haga en esta zona para que se pueda abastecer bien a los demás, con los tiempos cronometrados”, dijo la representante del Consorcio.

Para Mariano Castro, docente de la Clínica Jurídica de la PUCP, la necesidad de que esta fábrica de concreto presente un estudio de impacto ambiental –sobre todo considerando la zona donde pretende realizar su actividad- está fuera de cuestionamientos.

“No hay duda alguna: todas las fábricas concreteras del Perú deben realizar un estudio de impacto ambiental. Más aún en este caso cuando el titular del proyecto pretendió ejecutar este proyecto en una zona residencial, como es San Luis, y además en la Villa Deportiva Nacional”, indicó Castro.

Como refiere el catedrático, la importancia de un EIA radica en que con él se puede determinar, entre otras cosas, cómo aminorar los impactos negativos de una industria sobre una zona.

“Para que esos impactos no se produzcan es necesario que el titular del proyecto realice estudios sobre el ambiente y sobre el ecosistema donde se va a realizar la actividad, así como sobre las diversas alternativas que tiene el proyecto para -atendiendo al objetivo que tiene el mismo- se genere el menor impacto posible”, refirió.

MTC Y PRODUCE SE LAVAN LAS MANOS

Al ser consultado, el Instituto Peruano del Deporte (IPD) –el organismo que debería ser el más interesado el velar por la salud de los deportistas- aseguró que no tiene información sobre los probables inconvenientes que pueda acarrear la fábrica que se encuentra en la VIDENA.

De hecho, a través de una misiva, el IPD afirmó que no ha firmado acuerdo alguno para que el Consorcio le informe sobre los impactos ambientales de la fábrica en sus propios terrenos.

Entonces, ¿quién se encarga de supervisar a esta bulliciosa construcción? ¿Quién fiscaliza y vigila el accionar de la fábrica de concreto? En este punto, parece que ninguna de las instituciones estatales consultadas se puso de acuerdo.

La Clínica Jurídica de la Universidad Católica solicitó información sobre los avances en la supervisión de estas instalaciones al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). El MTC dijo, sin embargo, que la tarea de supervisión le correspondía al Ministerio de la Producción. ¿Y qué dijo PRODUCE cuando se le preguntó por la supervisión? Pues afirmó que era el MTC el encargado de esa labor.

Es decir, entre estos dos ministerios se han estado pasando la pelota de la responsabilidad por la supervisión.

Finalmente, en un oficio enviado a la Clínica Jurídica de la PUCP, el Ministerio del Ambiente señaló al MTC como el encargado de supervisar la fábrica de concreto. Así, tras cinco meses de documentos que fueron de un lado a otro, se pudo definir al responsable de la fiscalización.

Más que juzgar o restar importancia a proyectos importantes, como el del Tren Eléctrico, lo que se espera del Estado es que, además, asuma su función de supervisión y fiscalización en aras de un ambiente saludable para la población.

A estas alturas, lo único que los vecinos y deportistas de la Videna esperan es que estas instalaciones no sean usadas, nuevamente, como planta industrial en las próximas licitaciones del Tren Eléctrico.

Ver más información del caso en el artículo “DE TÍN MARÍN…” ¿Quién supervisa ambientalmente a la fábrica de concreto del Tren Eléctrico?, de Andrea Domínguez, de la Clínica Jurídica de la PUCP.

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