Loreto: indígenas temen que su territorio termine como «La Pampa» debido a nueva carretera
  • La construcción de la carretera Bellavista-Mazán-Salvador-El Estrecho amenaza la vida ancestral de las comunidades nativas de los pueblos indígenas maijunas, kichwa y murui-muinani en cuyos territorios Provias Nacional tiene previsto ejecutar este proyecto. A pesar de que sus territorios están debidamente titulados por el Estado, indígenas se sienten relegados porque en ningún momento se les aplicó la consulta previa.
  • Como parte de un intercambio de experiencias, viajaron a Puerto Maldonado para reunirse con actores locales que defienden territorios en Madre de Dios. La preocupación de lo que podría pasar con sus pueblos incrementó después de observar las áreas deforestadas por la minería ilegal en «La Pampa».

Por Wuilmar Briceño / wbriceno@spda.org.pe

 

“¿Qué será de nosotros con el tiempo?”, preguntó Sebastián Ríos Ochoa líder maijuna, de la comunidad nativa Sucusari (Maynas, Loreto), luego de reflexionar sobre las consecuencias que dejaría en su pueblo la construcción de la carretera Bellavista-Mazán-Salvador-El Estrecho, proyecto del Gobierno Central que pretende conectar las provincias de Maynas y Putumayo con la ciudad de El Estrecho, en la frontera con Colombia, atravesando territorios ancestrales de pueblos indígenas. “No vamos a tener animales, ni peces, ni agua”, lamentó.

Ríos Ochoa fue parte de una delegación loretana, integrada, entre otros, por miembros de los pueblos kichwa y murui-muinani, que llegó a Puerto Maldonado para un intercambio de experiencias con representantes indígenas y actores locales involucrados en la defensa de territorios en Madre de Dios. Su preocupación se acentuó tras ver las miles de hectáreas de bosques deforestados, aguajales destruidos y ríos contaminados a causa de la minería ilegal, en el sector denominado ‘La Pampa’, en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata.

“Nosotros mismos hemos visto que (‘La Pampa’) está muy destruida por los mineros ilegales”, comentó el sabio indígena, quien antes de recorrer esta zona tenía una noción de lo que podría encontrar. Sin embargo, la realidad fue devastadora para alguien que está acostumbrado a ver extensiones de bosques y animales silvestres. “Hemos visto un desierto, que ya no tiene vida. Los animales de dónde van a vivir si todo está deforestado”, apuntó.

Juana Gatica Ochoa y Lives Ruiz Alvarado, de las comunidades nativas Centro Arenal (pueblo murui-muinani) y Nueva Floresta (pueblo kichwa), respectivamente, también formaron parte de la delegación que llegó hasta ‘La Pampa’. El impacto al ver las miles de hectáreas de bosques deforestadas fue igual de fuerte. “Los aguajales están muertos en vida. Es como si yo estuviera parada ahí muriéndome lentamente”, manifestó Gatica Ochoa.

Para llegar a ‘La Pampa’ desde Puerto Maldonado, la delegación loretana tuvo que viajar en camioneta por una hora en la carretera Interoceánica, obra inaugurada en 2010 y que estuvo envuelta en casos de corrupción y sobornos que involucraron a autoridades peruanas y brasileras. Además, tal como explicamos en una anterior publicación, esta vía permitió que maquinaria e insumos utilizados para la minería llegarán a zonas donde antes era improbable y con un menor costo.

Luego de ver la situación que se vive Madre de Dios, los tres indígenas advirtieron lo que podría pasar en sus territorios si el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), a través de Provías Nacional, continúa con la construcción de la carretera Bellavista-Mazán-Salvador-El Estrecho, cuyo primer tramo culminó con el puente Nanay.

La comunidad nativa Centro Arenal, ubicada a 25 minutos del puente, ha sido afectada con la invasión y deforestación de hectáreas de bosque primario en su territorio. Los traficantes de terrenos miran la construcción de la carretera como una posibilidad de hacer dinero.

En el caso de líder maijuna y Ruiz Alvarado, ambos estuvieron detrás de la creación de un área de conservación, desde el 2007. El 17 de junio del 2015, a través del Decreto Supremo 008-2015-MINAM, firmado por el entonces presidente Ollanta Humala, se estableció a perpetuidad el Área de Conservación Regional Maijuna Kichwa, con 391 mil hectáreas, ubicadas en los distritos de Putumayo, Napo, Mazán, y Las Amazonas (Maynas) y Pevas (Mariscal Ramón Castilla).

“No nos explicamos qué pasa con el Estado, después de crear nuestra área para tener nuestros animales y árboles, ahora quieren hacer una carretera que va a perjudicarnos”, enfatizó Sebastian Ríos, recalcando que una vía no impide tener comunicación con la ciudad de Iquitos, a la que puede llegar en siete horas.

“Estamos suplicando al Estado que tome conciencia que hay pueblos originarios que viven ahí. No estamos hace dos días, vivimos hace años, nuestros ancestros han vivido ahí. Si llegan a hacer una carretera desaparecerían los animales y frutas con las que vivimos”, agregó.

Consultada por las amenazas de deforestación e invasión que viene trayendo la construcción de la carretera Bellavista-Mazán-Salvador-El Estrecho y las similitudes con la carretera Interoceánica, Luisa Ríos, coordinadora de la oficina de Madre de Dios de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), consideró que “en este caso en particular, la propuesta de carretera atraviesa el Área de Conservación Regional Maijuna Kichwa, lo cual implica una afectación directa sobre los territorios indígenas. Podría ser mucho más impactante de lo que ha ocurrido en torno a la carretera Interoceánica en Madre de Dios, considerando la estrecha relación que existe entre los pueblos indígenas y sus territorios o medios de vida».

Estrategias para defenderse

El encuentro con los actores locales y líderes ambientales de Madre de Dios fue significativo para la delegación de Loreto. “Nos han pedido trabajar en coordinación para lograr el objetivo”, indicó la representante del pueblo murui-muinani, quien agregó que se sintieron reconfortados al terminar la reunión.

“Este intercambio ha permitido espacios de diálogo con lideres ambientales de Madre de Dios, como Víctor Zambrano, representante del Comité de Gestión de Tambopata; y Alberto Inuma, presidente de la comunidad nativa Boca Pariamanu”, anotó Luisa Ríos. “El llamado de los líderes de Madre de Dios es no dejarse vencer por esta propuesta de carretera. Les instaron a trabajar muy unidos y con transparencia. Finalmente, les invocaron a fortalecer sus redes de soporte con otras organizaciones e identificar organizaciones aliadas que puedan sumar en su lucha”, acotó.

En ese sentido, los tres indígenas recordaron que trabajan de la mano con la Organización Regional de Pueblos Indígenas del Oriente (Orpio) y la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, que en un principio respaldaron su reclamo ante la imposición de una carretera que no tuvo la aplicación de la consulta previa.

Asimismo, estos pueblos indígenas reciben el apoyo de otras organizaciones en Loreto, como la SPDA y One Planet, que impulsó la realización colaborativa y comunitaria del documental «Guardianes del Bosque», el cual narra la historia de lucha de los maijuna por sus territorios ancestrales. Este material audiovisual es de acceso libre y puede ser visto a través del siguiente enlace: https://vimeo.com/393942417

De izquierda a derecha: Lives Ruiz, Juana Gatica, Sebastían Ríos y Manuel Tamani. Foto: Wuilmar Briceño / SPDA

Quieren ser escuchados

Lives Ruiz es el actual presidente del Área de Conservación Regional Maijuna Kichwa y denuncia que ninguna de las 25 comunidades nativas que forman parte de este territorio fue consultada por el MTC para que autorizaran la construcción de la carretera. Para el indígena kichwa, este diálogo no se dio “porque la carretera no será para los indígenas”.

“Quieren adueñarse de grandes extensiones. Van a deforestar los árboles y animales, y contaminar”, advierte Ruiz, quien considera que otros delitos, como el narcotráfico, podrían aparecer en esta zona protegida. El líder indígena hace hincapié en que viven ancestralmente, rodeados de sajinos y sachavacas, sembrando yuca, maíz y plátano. Además, crían gallinas y chanchos, los cuales pueden vender sin inconvenientes. La comunidad nativa Nueva Floresta se encuentra a cuatro horas de la ciudad de Iquitos.

“Deben sentarse a dialogar y escuchar nuestras voces. No somos lo guardianes del bosque, somos los dueños”, concluyó.

Manuel Tamani Manihuari, vocal de la Federación de Comunidades Nativas Fronterizas del Putumayo (Feconafropu), que reúne a 22 comunidades nativas, también acompañó a la delegación y al igual que los representantes de lo pueblos maijuna y kichwa, ninguna de sus comunidades fue consultada sobre la construcción de la carretera. Tampoco cree conveniente que el desarrollo se encuentre en una vía terrestre.

Al respecto, Bryan Jara, especialista legal del Programa de Política y Gobernanza Ambiental de la SPDA, resalta la necesidad de considerar la variable ambiental en etapas estratégicas y tempranas para «garantizar que la ejecución de este tipo de proyectos cumplan con todas las salvaguardas y cumplimiento de obligaciones ambientales, tanto desde la etapa de planificación de la ruta hasta su ejecución y posterior mantenimiento».

Harán estudios para los siguientes tramos

El 26 de junio último, el MTC lanzó una convocatoria de cotización de estudio definitivo para el tramo Santo Tomás-Mazan cuya primera propuesta incluía atravesar la comunidad nativa Centro Arenal. La delegación que visitó Puerto Maldonado y conoció el daño ocasionado por las actividades ilegales en Madre de Dios espera que durante los procesos de estudio y consultas sean incluidos. Es necesario para ellos que respeten su territorio y costumbres.

Mientras tanto, llevarán el mensaje a sus comunidades de lo que podría ocurrir si no se toman en cuenta los pasivos ambientales y culturales que traería una carretera en medios de sus hogares. «Voy a transmitir a mi pueblo originario que por allá (Madre de Dios) se está sufriendo mucho. Debemos cuidar nuestro bosque», finalizó Sebastián Ríos.

Datos:

  • El encuentro con los líderes ambientales de Madre de Dios fue posible gracias a las coordinaciones de las oficinas de Madre de Dios y Loreto de la SPDA. Además, durante la visita a Puerto Maldonado, se proyectó el documental Guardianes del bosque. En la reproducción audiovisual estuvieron presentes los comunicadores indígenas del ECA Amarakaeri, entre otros invitados.
  • En octubre del 2022, previo al estreno del documental Guardianes del Bosques, líderes indígenas de los pueblos maijuna, kichwa, murui y yagua llegaron a Lima para reunirse con funcionarios del Ministerio de Cultura, Defensoría del Pueblo y Provías Nacional. Acompañados de Rocío Trujillo, asesora legal de Aidesep, los indígenas reafirmaron su posición y recordaron que en ningún momento ellos pidieron la construcción de una carretera.


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