El último domingo el programa Panorama difundió un reportaje en el que se demuestra que gran parte de la pesca artesanal de la anchoveta en nuestro país no está siendo usada para consumo humano -tal y como manda la ley-, sino como insumo para la elaboración de harina de pescado.

El viceministro de Pesquería, Paul Phumpiu, señaló que una forma de controlar este problema es mediante el control satelital de estas embarcaciones. Sin embargo, los barcos artesanales aún no cuentan con esta tecnología.

Al respecto, Carmen Heck, directora  del Programa de Ciudadanía y Asuntos Socioambientales de la SPDA, precisó que el control satelital sirve para conocer la ubicación de las embarcaciones durante sus faenas de pesca. No obstante, para evitar que dicha pesca sea destinada a la harina de pescado es necesario mejorar la supervisión de las descargas en los muelles artesanales, para verificar que estas embarcaciones cumplan con tener los medios de preservación a bordo necesarios para que el pescado llegue a puerto en buenas condiciones y que se destine al consumo humano. También es importante mejorar la vigilancia en las plantas de harina de pescado, para evitar el ingreso de pescado proveniente de embarcaciones artesanales.

El informe periodístico hizo seguimiento a uno de los camiones que transportaba las anchovetas provenientes de la pesca artesanal y confirmó que éstas eran entregadas a una empresa que procesa la harina de pescado llamada SuperFish S.A., propiedad de Camilo Peirano, hijo del actual ministro de Cultura, Luis Alberto Peirano.

Además, se confirmó que dentro del límite marítimo para embarcaciones artesanales existen grandes barcos que diariamente sacan toneladas de anchovetas, sin el menor control. Este es un problema pendiente de solución desde hace varios años y que requiere un esfuerzo conjunto del Ministerio de la Producción (Produce) y de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas del Perú (DICAPI) para identificar y sancionar a estas embarcaciones que pesca en una zona reservada para la pesca artesanal.

La sobrexplotación de la anchoveta afecta directamente la biodiversidad marina porque la anchoveta es el principal alimento de peces como la caballa, el jurel, la lisa, el bonito, entre otros. En ese sentido, Carmen Heck señala que sería conveniente que la cuota de captura que aprueba Produce cada temporada incluya tanto la pesca destinada al consumo humano directo, como aquella destinada a la harina de pescado, y no solo esta última como viene sucediendo, ya que en la práctica se trata del mismo recurso.