Estudio revela que la deforestación origina gran parte de la sequía en la Amazonía

  • Investigadores señalan que la deforestación ha sido responsable de alrededor del 75 % de la pérdida de lluvias en la Amazonía brasileña.

miércoles

3 de septiembre, 2025

Deforestación realizada por colonia menonita en Perú. Foto: Proyecto MAAP

Un nuevo estudio, publicado en Nature Communications, señala que casi el 75 % de la disminución de las lluvias en la Amazonía de Brasil se debe directamente a la deforestación. De acuerdo con los autores del estudio, este porcentaje es solo un promedio, ya que las regiones con mayor deforestación presentaron una mayor reducción de sus precipitaciones. 

El análisis también muestra que la pérdida de árboles ha contribuido al aumento de las temperaturas en la región. Desde 1985, los días más calurosos se han elevado en 2 °C, alrededor del 16 % de este aumento se debió a la deforestación.

En conversación con The New York Times, Marco Franco, investigador de la Universidad de São Paulo y autor principal del estudio, expresó su sorpresa frente a los resultados. “Esperábamos que la deforestación fuera un factor determinante, pero no tanto”, declaró. “Nos dice mucho sobre lo que ocurre en el bioma”.

El estudio analizó datos satelitales de 29 secciones de la Amazonía brasileña entre 1985 y 2020. Los resultados muestran que las zonas con mayor deforestación sufren las pérdidas más severas de lluvias, lo que incrementa el riesgo de incendios forestales y agrava el círculo de degradación. 

Aporte y relevancia del estudio 

La selva amazónica absorbe el dióxido de carbono que calienta el planeta, lo cual regula el clima a nivel global y regional. Además, los árboles liberan humedad al aire mediante la transpiración, proceso que aporta más del 40 % de las lluvias en la cuenca. Al reducirse la cobertura de bosque, también disminuyen las precipitaciones, sobre todo en la estación seca, que se ha vuelto más prolongada y extrema.

Luiz Machado, docente de clima y meteorología en la Universidad de São Paulo y coautor del estudio, señaló que ya era evidente que los cambios en el clima amazónico se debían al cambio climático y la deforestación. Sin embargo, precisó que hasta ahora no se conocía con claridad cuánto aportaba cada uno de estos factores.

Esta investigación también evidenció que la deforestación causaba pérdidas de lluvias tanto en la estación seca como húmeda. Pero, dado a que el efecto en la estación seca era mucho más pronunciado, los investigadores decidieron centrarse en ese periodo. 

[Ver además►Incendios forestales 2025: ¿esta vez estamos preparados?]

Foto: Diego Pérez / SPDA

¿Cuáles son los riesgos de las sequías prolongadas?

En 2024, los incendios forestales arrasaron más de 16 millones de hectáreas de selva amazónica, mientras que en el primer semestre de 2025 la deforestación en Brasil aumentó un 27 % en comparación con el año anterior. Este escenario crea un circuito de retroalimentación. A menos árboles, hay menos lluvias y más sequías, y con ello aumentan los incendios, los cuales, a su vez, siguen destruyendo los bosques.

Las consecuencias van más allá de los ecosistemas. En estados agrícolas como Mato Grosso, la sequía prolongada ya afecta la producción de alimentos, con periodos de hasta 150 días sin precipitaciones. Los investigadores advierten que la salud de la Amazonía es clave para mantener el agua que sostiene tanto a la biodiversidad como a la agricultura regional.

 

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