Foto: Roberto Elías
- La rana gigante de Junín (Telmatobius macrostomus) es la rana acuática amenazada más grande del mundo.
- Para revertir esta situación, el Grupo RANA realizará este 5 de mayo un evento para financiar la continuidad de los proyectos de conservación.
Por Andrea Morales / amorales@spda.org.pe
Pocos la conocen, pero la rana gigante de Junín (Telmatobius macrostomus) es una especie endémica del Perú, es decir, es un anfibio que solo se puede encontrar en las regiones de Junín y Pasco, entre los 3300 hasta los 4500 m s. n. m.
Esta especie llega a medir hasta 18 centímetros de largo (sin contar el largo de sus patas) y pesar hasta 600 gramos, y es la rana acuática amenazada más grande del mundo.
En el 2018, este animal fue categorizado como especie ‘en peligro de extinción’ por la Lista Roja de la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (UICN), tras confirmarse que, desde 1950 hasta la actualidad, su población se ha reducido en más de un 95 %.
“Ancestralmente, era común que un cazador de ranas pueda encontrar 120 en un día, por lo que estimamos que, en total, los cazadores se encontraban casi mil ranas por día. Pero ahora, para encontrar una rana, tenemos que buscar todo un día entero”, cuenta Luis Castillo, fundador de la ONG Grupo RANA.
Principales amenazas
Según estudios científicos, las principales amenazas que enfrenta esta especie son la contaminación del agua, la presencia de especies exóticas invasoras y la sobreexplotación.
“Hay varios factores que, en suma, afectan a la rana gigante de Junín. La contaminación de agua se debe más que todo a que en los ríos -que son su hábitat- desembocan desagües y a los residuos que terminan allí. Pero no solo es la contaminación”, explica Castillo.
“La degradación de su hábitat también se debe a la presencia de la trucha arcoíris que, debido a que no están controladas de forma adecuada, compite con la rana por alimento”, agrega el especialista, y nombra también como amenaza al “exceso de pastoreo de ganado, pues estos grandes animales terminan afectando su hábitat”.
Finalmente, aclara Castillo, la caza es otra de las amenazas. “Si bien antes [la caza] era una práctica ancestral porque localmente se comía esta especie, ahora está prohibido por su situación de riesgo”, indica.
Cuatro proyectos para salvar a esta especie
Ante la situación de peligro en la que se encuentra la rana gigante de Junín, desde el 2017 del Grupo RANA -integrado por jóvenes universitarios- crea, desarrolla e implementa proyectos participativos con niñas, niños, docentes y personas locales para conservar esta especie.
“En 2018 realizamos encuestas y la mayoría, más del 90 %, conocía sobre las ranas y sabían identificarlas. Cuando mostrábamos fotos nos decían los nombres comunes, las propiedades que tenían estas especies y los beneficios económicos que les brindaban en algún momento de su vida. Esto hizo que nuestra percepción cambiara, pues pasamos de ser solo investigadores a trabajar con las comunidades campesinas, con los estudiantes, con las personas que viven muy cerca. Yo diría que eso marcó mucho nuestro trabajo, porque ahora, lo que nos mueve es que las personas que viven cerca de estas ranas conserven a estas especies”, señala Castillo.
Actualmente, el Grupo RANA trabaja en la Reserva Nacional de Junín, involucrando a las comunidades locales aledañas en cuatro proyectos principalmente. El primero es “Guardianes de las ranas”, proyecto desarrollado en alianza con la fundación zoológica de Denver, mediante el cual los jóvenes integrantes de la organización realizan capacitaciones a personas locales de 8 comunidades campesinas de Junín y Pasco sobre monitoreos de las ranas para que ellos mismos cuiden la especie, sin depender de un especialista. Así, las personas capacitadas cuidan de su hábitat y dan alerta a las autoridades ante el tráfico de especies.
El segundo proyecto, muy relacionado al primero, es el desarrollo del “Centro de conservación de anfibios”. El caserío de Oxapampa, una comunidad cercana al lago de Junín o Chichaycocha, está trabajando en la construcción de un centro de crianza y conservación de la especie.
Además de trabajar con personas locales, el Grupo RANA considera crucial desarrollar proyectos con niñas y niños, las nuevas generaciones que vivirán y cuidarán de su entorno. Por ello, tienen un tercer proyecto llamado “Las ranas y yo”, donde profesores y estudiantes de 14 colegios de Junín desarrollan investigaciones sobre las ranas gigantes y sus hábitats. Actualmente son más de 500 niñas y niños involucrados.
Finalmente, cuentan con el proyecto “Protectores del ecosistema”, la primera Tierra de Niñas, Niños y Jóvenes (TiNi) en un área natural protegida (ANP), la Reserva Nacional de Junín. Este consiste en que niñas y niños que viven en localidades aledañas a la ANP tengan un espacio de tierra en el que desarrollan plantaciones pequeñas y talleres de sensibilización, y a través de ellas reafirman su compromiso con la conservación, mediante una metodología impulsada por la organización Ania que tiene como objetivo acercarles con la naturaleza y empoderarles como agentes de cambio para el desarrollo sostenible.
¿Cómo podemos contribuir?
Con el fin de celebrar su sexto aniversario, el Grupo RANA realizará un evento para mostrar los logros alcanzados hasta el momento y recaudar fondos para continuar con sus proyectos.
La cita es el viernes 5 de mayo, a las 6 p. m., en el Callao (jirón Edmundo Zapatel 176. Urb. San Joaquín, Bellavista). El costo de entrada es de S/ 70 (incluye comida, bebida, sorteo de 2 packs “RANA”, sorteo de 1 full day para 2 personas para viajar a la Reserva Nacional de Junín y conocer a la rana gigante).
Más información aquí: https://bit.ly/aniversario-rana
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