Arequipa: reconocen primeros ocho árboles patrimoniales por su valor histórico

“El Abuelo” es un sauce de unos 300 años que, el pasado 12 de noviembre, se convirtió en el primer Árbol Patrimonial de la región. Foto: Serfor

  • Entre los más resaltantes se encuentran un sauce llamado “El Abuelo” y un molle, ambos de 300 años.

 

Autoridades de Arequipa y representantes del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), participaron en la ceremonia que reconoció a los primeros ocho árboles patrimoniales de la región. Estos ejemplares destacan por su historia, antigüedad e importancia cultural de la zona.

Los árboles reconocidos se encuentran en las provincias de Arequipa, Castilla, La Unión, Condesuyos y Caravelí. Esto fue posible gracias a la promoción del Serfor y la Gerencia de Comercio Exterior y Turismo del Gobierno Regional de Arequipa.

Para este reconocimiento, según informó el organismo forestal, se convocó a un concurso regional donde ciudadanos y entidades presentaron más de 50 expedientes de árboles que, basados en la Guía de Reconocimiento de Árboles Patrimoniales, fueron calificados y distinguidos por los gobiernos locales. Entre los árboles patrimoniales destacan distintas especies como sauce, molle, cedro, huarango, mora, entre otros.

La ceremonia de reconocimiento se realizó el “Molino de Sabandia”, de la ciudad de Arequipa, donde se encuentra el árbol denominado “El Abuelo”, un sauce de unos 300 años que el pasado 12 de noviembre, se convirtió en el primer Árbol Patrimonial reconocido por Ordenanza Municipal en la región Arequipa.

En la actividad participaron los alcaldes de la Mancomunidad Municipal de la Cuenca Sur Oriental de Arequipa (Sabandia, Mollebaya, Characato, Yarabamba y Quequeña). En estas jurisdicciones se reconocieron árboles patrimoniales y además árboles emblemáticos como el Molle de Mollebaya, el Yaro de Yarabamba y el Cahuato de Quequeña.

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Foto: Serfor

Los elegidos

Uno de los árboles que destacan es un antiguo molle ubicado dentro de la Hacienda Illomas del distrito de Chuquibamba, provincia de Condesuyos. Este árbol tiene una antigüedad de 300 años y cuenta la historia que, durante la guerra con Chile, (1879) la hacienda era refugio de los Montoneros quienes por las tardes descansaba bajo la sombra del que llamaban “el molle de la casa”.

En el distrito de Huancarquí provincia de Castilla se ubica. Está ubicado dentro de la Hacienda Recodos y tiene también 300 años de antigüedad. La historia cuenta que allí se realizaban las reuniones de rebelión contra el sistema del gobierno de Manuel Pardo en 1872.

Dentro de la Iglesia San Juan Bautista, en la plaza principal del distrito de Characato, hay un árbol de mora bien conservado a pesar de sus 250 años de antigüedad y que aún da frutos. Fue plantado por los primeros sacerdotes mercedarios que llegaron al lugar.

En el distrito de Alca en la provincia de La Unión hay un imponente y frondoso cedro en la plaza principal que resalta entre todo el paisaje y, según la población, está en el lugar desde la época de la conquista española.

En la chacra Quiswarnica del distrito de Cahuacho en Caravelí está ubicado Chachacomo. Este árbol ha sido testigo de la cosecha de papas de muchas generaciones. Tiene entre 200 y 300 años de antigüedad y aún es utilizado como sombra para los agricultores de la zona.

En el distrito de Atiquipa, provincia de Caravelí destacaron dos árboles. Una tara ubicada en la montaña Sanquimajada y un arrayán en la zona El Pedregal. Ambos especies nativas muy antiguas y que actualmente se encuentran amenazadas por la actividad del hombre.

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