- Estos siniestros provocan la pérdida de biodiversidad (flora y fauna), áreas de cultivo, hogares y ecosistemas frágiles donde nacen fuentes de agua. Asimismo, atentan contra la salud y vida de las personas.
Los incendios forestales, son aquellos eventos –fortuitos o provocados– que destruyen espacios de flora y fauna. En los últimos años, estos incendios han arrasado con bosques, ecosistemas frágiles como pajonales donde nacen fuentes de agua, y áreas de cultivo. Asimismo, ha ocasionado la pérdida de vidas humanas y de un número incalculable de fauna.
Según el Instituto de Nacional de Defensa Civil (Indeci), en los últimos cinco años han ocurrido 4837 incendios forestales en todo el país. El 2019 se produjeron 654; el 2020, 1343; el 2021, 817; el 2022, 1432; y, en el 2023, 591 incendios.
Cabe destacar que estos incendios, de acuerdo al análisis del COEN, se registran desde enero, pero la mayor incidencia se da entre de junio hasta noviembre, y el mayor pico se presenta en el mes de octubre.
Según el Servicio Nacional y de Fauna Silvestre (Serfor), los incendios forestales “generan pérdidas graves y cuantiosas, las consecuencias son muy negativas sobre los recursos naturales, debido a que destruye la vegetación, matan la fauna silvestre, eliminan la vida en el suelo, contaminan las aguas y finalmente dañan el aire atmosférico”.
Los incendios, agrega el organismo, “cambian el paisaje de forma radical de un bosque. La vida vegetal, animal y humana se transforma, y en cientos de años no puede recuperarse y volver a su estado primigenio. Los efectos negativos de un incendio duran años y cambian la vida de las personas que viven en la zona afectada”.
Causas principales
El Ministerio del Ambiente (Minam) indica que la mayor cantidad de incendios forestales (98 %) es provocada por la acción humana. Asimismo, al igual que el COEN y el Serfor, señala que la principal causa está relacionada con las quemas con fines agrícolas.
Entre las seis principales causas que recoge el Minam se encuentran: las quemas de restos de cultivo, la quema de pastizales, el fuego intencional, la quema de basura, las prácticas ancestrales (el llamado a las lluvias), y el turismo (a través de las fogatas o colillas de cigarros).
“La [principal] razón es la quema, la preparación de los cultivos y esto pasa por un tema de sensibilización. Las autoridades tenemos que sensibilizar a la población de que esto no está bien. Ya el año pasado hemos tenido la pérdida de vidas humanas, y grandes pérdidas de campos de cultivo que son los medios de vida de la gente que se encuentra en estas zonas”, manifestó Ricardo Pajares, coordinador del COEN.
Por otro lado, existen condiciones favorables para que se produzcan estos siniestros. Al respecto, el Minam indica que estas son las altas temperaturas, la ausencia de lluvias, los terrenos con relieves irregulares (que facilita la rápida propagación del fuego), la dirección y velocidad del viento, y las situaciones de estrés de la cobertura vegetal.
Consecuencias sobre el agua, la biodiversidad, la salud y la economía
En el Plan de prevención y reducción de riesgos de incendios forestales de Serfor, se detallan las principales consecuencias de estos siniestros sobre el suelo y el agua, la flora y fauna, la atmósfera y la salud, y sobre la sociedad y economía.
En el caso del suelo y agua, los incendios forestales provocan pérdidas de cobertura forestal en las cabeceras de cuenca y esto genera la desaparición de fuentes de agua. Asimismo, se produce la desaparición de la materia orgánica existente, y esto genera cambio de hábitats para muchos invertebrados, y se requieren cientos o miles de años para la recuperación de estos espacios.
El Serfor también indica que, al ser quemada la capa orgánica (humus), tanto el nitrógeno como el azufre se volatilizan, mientras que los demás elementos minerales del suelo se hacen solubles, y por lo tanto son arrastrados con el agua de escorrentía, perdiéndose la fertilidad y provocando la erosión de este. Finalmente, la falta de infiltración, normalmente favorecida por la presencia de coberturas vegetales, disminuye la formación de las aguas subterráneas (napa freática).
Respecto a la flora y fauna, los incendios forestales generan cambios en las estructuras de los bosques y la cobertura general de los ecosistemas, así como en su composición florística. Además, alteran los ecosistemas, sus recursos genéticos y sus interacciones; destruyen la madera, con impacto negativo en la economía de las poblaciones circundantes; debilitan a los árboles, dejándolos susceptibles al ataque de plagas y enfermedades; favorecen la invasión de especies indeseables e invasoras; y degradan los pastizales, reduciendo la palatabilidad para el ganado y la fauna silvestre.
Los incendios también destruyen el hábitat natural de los animales silvestres y produce la exposición de estos al ataque de depredadores; provoca la migración de animales a otros espacios; produce mortandad de animales; y genera las condiciones para la aparición de plagas y enfermedades con mayor intensidad.
En cuanto a los efectos sobre la atmósfera y la salud, el Serfor indica que -en los incendios forestales- el humo y dióxido de carbono (CO2), este último un gas de efecto invernadero, quedan suspendidos en el aire y los vientos pueden arrastrarlos hacia las ciudades, contaminando la atmósfera en los espacios cercanos. Este humo suspendido puede provocar enfermedades en las vías respiratorias, dolores de cabeza, fiebre y enrojecimiento de la vista. Los incendios, además, provocan la disminución del oxígeno al quemarse la vegetación que lo produce, con la consecuente afectación al microclima del lugar.
Finalmente, Serfor también incluye consecuencias socioeconómicas producida por los incendios forestales: deterioro del paisaje (suelos pobres, abandonados y sin cobertura vegetal), reduciendo su belleza escénica y valor económico; afectación de otros bienes distintos a los forestales (estructuras, culturales, etc.); y daños, lesiones y fallecimiento de personas que acuden a la emergencia (población local, bomberos, guardaparques, policías).
[Ver además►Animales en peligro por incendios forestales: ¿cómo apoyar a la fauna afectada?]
¿Cómo evitar los incendios forestales?
Ante el incremento de los incendios forestales en todo el país, incluso dentro de áreas naturales protegidas, el Minam destacó qué acciones debería tomar la ciudadanía para evitar estos incidentes que atentan contra biodiversidad, el paisaje y la salud de las personas:
- Organizarse y establecer medidas de prevención es clave para evitar este tipo de ocurrencias.
- Evitar encender fuego al aire libre y menos si estas cerca de pastos o bosques.
- Evitar la quema de residuos vegetales (rastrojos).
- Apagar correctamente las fogatas y asegurar que no pueda revivir el fuego.
- Organizar brigadas comunales y capacitar a los integrantes en acciones de prevención.
- Construir líneas de defensa para aislar a la comunidad de posibles incendios forestales.
- Con la comunidad, definir rutas de evacuación y zonas seguras.
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