Perú: el retador camino hacia la implementación efectiva del acuerdo global de plásticos

  • Durante las últimas dos semanas, países de todo el mundo, incluido el Perú, vienen participando en Ginebra, Suiza de la segunda ronda de negociaciones del Quinto Comité Intergubernamental para desarrollar un instrumento jurídicamente vinculante que ponga fin a la contaminación por plásticos, proteja la salud humana y los ecosistemas terrestres como marinos que vienen siendo afectados por este problema mundial (INC 5.2).

 

jueves

14 de agosto, 2025

Foto: UNEP

Escribe: Diana Suarez / Política y Gobernanza Ambiental de la SPDA

Actualizada al 15 de agosto de 2025

[Este último viernes 15 de agosto, se dio a conocer que los países no lograron consensuar el contenido de un tratado global para poner fin a la contaminación por plástico. Sobre la próxima negociación aún no se cuenta con información detallada sobre la fecha en la se realizará].

En Ginebra, Suiza, líderes del mundo están en la recta final de las negociaciones por un acuerdo global contra la contaminación plástica (en adelante, el Acuerdo).  32 artículos del borrador del Acuerdo vienen siendo revisados y debatidos por más de 180 países. Por un lado, estos artículos contienen disposiciones y mandatos que podrán implicar cambios significativos en el mercado global, las reglas de producción, consumo y gestión de desechos, las importaciones de productos, y desechos plásticos y sus componentes permitidos, entre otros.

Por otro lado, se espera que el texto final que se adopte establezca reglas claras y globales para reducir la contaminación por plásticos en el mundo y eleve los estándares ambientales y de derechos humanos en toda la población, especialmente, en los actores que están más expuestos a los plásticos desde su extracción hasta su disposición final, tales como los recicladores, las poblaciones indígenas, las mujeres y los niños.

Negociar un Acuerdo de esta naturaleza no es una tarea fácil. Sin embargo, no se puede desconocer que una regulación de plásticos global es inminente y que la población mundial exige que los países actúen de manera urgente debido a los efectos devastadores en la salud humana y los ecosistemas, con el fin de asegurar la supervivencia de las generaciones presentes como futuras.

Perú: en el grupo de alta ambición

Se debe destacar que el Perú ha tenido una participación activa, incluso desde el inicio de las negociaciones para que exista este Acuerdo, sentando una posición alineada al grupo de países de alta ambición, que están a favor de un tratado robusto, que establezca controles para producir progresivamente menos plástico, que pueda mejorar el diseño de los productos para que estén libre de químicos peligrosos y se garantice una transición justa, que cubra las brechas de financiamiento para los países en desarrollo, entre otros temas.

Por otro lado, está un grupo minoritario de países que se oponen a medidas globales y apuestan por medidas voluntarias y sin mayor control de la producción plástica y su composición (liderado por Estados Unidos y Arabia Saudita).

Ahora bien, nuestro país ha tenido importantes avances normativos en los últimos años para hacer frente a la contaminación por plásticos en nuestro territorio. La pregunta clave que surge es si estamos abordando la contaminación plástica de forma efectiva y qué necesitamos para llegar mejor preparados ante un inminente acuerdo global de plásticos ambicioso.

En esta nota, te contamos brevemente las principales regulaciones que tenemos al respecto y los desafíos que persisten en materia de implementación. 

Foto: UNEP

Ley de plásticos de un solo uso: avances y desafíos

Publicada el 19 de diciembre de 2018 y reglamentada en 2021, la Ley de plásticos de un solo uso (Ley 30884) introdujo medidas para reducir progresivamente las bolsas, sorbetes y envases de plásticos no reutilizables, así como la promoción de alternativas biodegradables, asegurando que su degradación no genere contaminación por microplásticos o sustancias peligrosas. Además, se introdujo la obligación de que la fabricación de botellas PET contenga por lo menos 15% de material reciclado en su composición y se creó un impuesto a las bolsas de plástico con el fin de desincentivar su uso.

La ley dispone aprobar 5 reglamentos técnicos de los productos de base polimérica, así como normas técnicas que establezcan los requisitos de calidad que deben tener las bolsas reutilizables y de aquellas cuya degradación no genere contaminación. No obstante, el avance en su implementación ha sido desigual.

A la fecha, solo se ha publicado uno de los cinco reglamentos que dispone la ley[1], por lo que está pendiente por parte del Ministerio de la Producción (Produce) la aprobación de los otros cuatro con los criterios técnicos y de etiquetado para a) vajilla y utensilios de mesa de plástico reutilizables, b) vajilla y utensilios de mesa de plástico biodegradables, c) vajilla y utensilios de mesa de plástico reutilizables y d) las bolsas de plástico reutilizables. Ello es de especial preocupación, ya que para que los fabricantes puedan cumplir con las normas a cabalidad es necesario que tengan las reglas claras sobre los materiales a usar, así como para poder innovar y emplear alternativas más sostenibles.

De acuerdo a lo señalado por el Ministerio del Ambiente (Minam), en julio de este año, durante un evento público, alrededor de 500 millones de bolsas de plástico de un solo uso se han dejado de usar desde que entró en vigencia la ley hasta el 2024, lo cual ha significado una recaudación en impuestos de más de 34 millones de soles proveniente de supermercados y comercios.

No obstante, se requiere la publicación de un estudio oficial y abierto a la ciudadanía, que detalle el estado de la implementación de esta ley a la fecha y su efectividad en todo el territorio nacional, incluyendo las brechas que persisten en aprobación de reglamentos y normas técnicas para establecer reglas claras que brinden predictibilidad a los fabricantes y comercializadores; el nivel de cumplimiento en mercados y establecimientos comerciales grandes y pequeños; y en materia de fiscalización y sanción sobre los plásticos que están prohibidos.

Para ello, recordemos que la Ley General del Ambiente, Ley 28611[2], señala que las entidades públicas con competencias ambientales tienen el deber de informar al Minam la información relacionada a la gestión ambiental, asimismo habilita al Minam a solicitar información a estas entidades para elaborar informes nacionales sobre el estado del ambiente.

En ese sentido, el Minam puede pedir la información a entidades involucradas en la implementación de la ley de plásticos (Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental – OEFA, Produce, gobiernos regionales y municipalidades) sobre los avances en el ejercicio de sus funciones.

Se necesita una hoja de ruta clara para completar la  reglamentación pendiente y se mejoren las medidas de control para que se reduzca realmente la fabricación, comercialización y uso de plásticos de un solo uso en todos los establecimientos a nivel nacional y no solo en los grandes supermercados, sin dejar de lado  la transparencia, concientización y educación ambiental de los consumidores y pequeñas empresas, sobre las prohibiciones existentes en la norma y dar a conocer los efectos nocivos de la contaminación por plásticos.

Recicladores: héroes y heroínas invisibles de la economía circular

Desde el año 2009, contamos con la Ley que regula la actividad de los recicladores (Ley 29419), la cual reconoce expresamente la labor de las y los recicladores, y promueve su integración formal a los sistemas de gestión de residuos sólidos. A pesar de ello, miles continúan trabajando en condiciones precarias, sin equipos adecuados de seguridad y enfrentando estigmas sociales.

Recordemos que el reciclaje, según señala la ley, es el proceso mediante el cual se incorporan residuos, insumos o productos finales a procesos de transformación y producción diseñados para eliminar o minimizar sus efectos contaminantes y generar beneficios económicos. Los recicladores, por su parte, se dedican a la recolección selectiva, segregación y comercialización de estos residuos que no deberían ser peligrosos.

Pese a ser una actividad económica regulada desde hace más de 15 años, con mandatos claros para su integración formal en la cadena de valor del plástico, los recicladores continúan enfrentando grandes desafíos para realizar su labor con condiciones dignas de empleo: existe un gran grupo que no ha logrado formalizarse, en muchos municipios la articulación con ellos no es óptima (la actividad de los recicladores es regulada por los gobiernos locales), y muchas veces suelen ser estigmatizados por la sociedad.

Asimismo, su labor requiere el uso de una vestimenta y equipos adecuados, ya que constantemente están expuestos a contaminantes tóxicos presentes en los plásticos como en el entorno donde realizan sus labores. No obstante, ello no se cumple a cabalidad.

En ese sentido, es necesario un compromiso real de todas las autoridades involucradas como el Minam, los gobiernos regionales y locales, y el OEFA para hacer cumplir la ley que regula su actividad, brindar mejores condiciones de trabajo e insertarlos realmente a la cadena de valor de los plásticos.

Foto: Andina

Economía circular: del papel a la acción

El país cuenta con la Ley de Gestión integral de Residuos Sólidos (Decreto Legislativo 1378) que establece que los residuos constituyen un potencial recurso económico, por lo tanto, se prioriza su valorización.

Por otro lado, hemos tenido importantes avances normativos que reflejarían una voluntad política para mejorar la articulación intersectorial y pasar a la acción. Desde este año contamos con la Hoja de Ruta Nacional de Economía Circular al 2030 liderada por el Minam, además, distintos ministerios vienen aprobando hojas de ruta sectoriales para dinamizar la economía circular desde sus carteras, tal es el caso de los sectores de Agricultura y Riego, y Producción.

Estas hojas de ruta son necesarias porque permiten a los sectores identificar el estado situacional, los objetivos y metas a alcanzar y la forma de lograrlo en un corto y mediano plazo.  Sin embargo, es importante que estas medidas se implementen y sostengan en el tiempo pese a los cambios políticos que pueda haber en los próximos años y que exista una adecuada articulación multinivel entre todos los sectores para complementar acciones e ir hacia los mismos objetivos. Al mismo tiempo, será importante trabajar de manera coordinada con el sector privado, la sociedad civil organizada y las asociaciones de recicladores en lo que corresponda. El liderazgo del Minam será clave para asegurar que estas estrategias no queden en el papel.

El acuerdo global de plásticos: una oportunidad y compromiso

El actual borrador del acuerdo global contra la contaminación por plásticos incluye disposiciones que abordan todo el ciclo de vida de los plásticos. Temas como la producción, uso, consumo, importación de desechos plásticos, reciclaje, financiamiento para la implementación, transición justa y recicladores, entre otros, están siendo objeto de debate y construcción hacia artículos que se esperan sean lo suficientemente sólidos para establecer compromisos globales que permitan cambios reales en las dinámicas sociales, ambientales y económicas hacia sociedades más justas y sostenibles libres de contaminación plástica.

La institucionalidad ambiental del país debe estar a la altura de estos desafíos y cambios que están por venir. Lo bueno, es que, tal como hemos visto, se ha avanzado en los últimos 20 años en la elaboración de normas permiten tener una base jurídica para mejorar la gestión de los plásticos en el país, a diferencia de otros países que no cuentan con normas para impulsar la labor de los recicladores o que regulan los plásticos de un solo uso. Sin duda, contamos con herramientas normativas que permiten a las autoridades de todos los niveles de gobierno desplegar una serie de acciones en favor de los ecosistemas y la salud de las personas.

No obstante, la implementación efectiva de las normas sigue siendo un enorme  desafío que debe atenderse,  tras varios años de entrada en vigencia de normas que involucran a los recicladores, el uso de plásticos y la gestión integral de residuos sólidos.

Foto: composición UNEP y SPDA

Asimismo, será esencial no retroceder en lo avanzado y que las autoridades se centren en mejorar y efectivizar las normas en lugar de retrotraer medidas ya dictadas para reducir la contaminación por plásticos. De esta manera, podremos implementar un tratado sobre una base más sólida y estar mejor preparados ante las oportunidades de financiamiento y transferencia tecnológica, y de capacidades hacia países en desarrollo para la implementación del tratado.

Que la destacada participación de la delegación peruana a lo largo de estos años de negociación del acuerdo global de plásticos sirva de empuje para fortalecer nuestra institucionalidad y lograr la coherencia entre nuestras políticas ambientales y la realidad.

Datos:

  • Para conocer más sobre los desafíos del reciclaje en Perú, ingresa AQUÍ.
  • Entérate sobre el proceso de negociación del tratado AQUÍ.
  • Conoce el balance de las negociaciones AQUÍ.

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[1] https://www.pucp.edu.pe/climadecambios/noticias/impacto-y-desafios-de-la-ley-de-plasticos-en-el-peru/

[2] Literales g) y h) del artículo 42 de la Ley General del Ambiente, Ley 28611.

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