Miles marcharon en rechazo a la minería ilegal en el río que abastece de agua a Iquitos

Foto: Angela Rodriguez

  • Ciudadanos piden frenar el avance de la minería ilegal en las aguas del río Nanay, hoy amenazado por más de 120 dragas, y anular la concesión minera Raíces Gaddaffy otorgada a Ricardo Moreno Valderrama.
  • La marcha, en la que participaron más de 5 mil personas, es una de las más multitudinarias que ha visto la ciudad de Iquitos en los últimos años.

Por Angela Rodriguez / arodriguez@spda.org.pe

 

Con arengas como “¡Agua sí, oro no!”, “¡Sin Nanay, vida no hay!” y “¡Fuera concesión minera del Nanay!”, más de 5 mil personas, entre jóvenes, escolares, universitarios y niños, recorrieron ayer en la tarde las principales calles de Iquitos para mostrar su rechazo hacia la concesión minera Raíces Gaddaffy otorgada a Ricardo Moreno Valderrama, y a la minería ilegal que crece a gran escala en el Nanay, río que abastece de agua a más de medio millón de personas que habitan en Iquitos y en las comunidades ubicadas en la ribera de esta cuenca.

En esta multitudinaria marcha, convocada por el Comité de Defensa del Agua de Iquitos, se evidenció la indignación de la ciudadanía iquiteña por el peligro en el que se encuentra el río que les abastece de agua y pescado, un alimento primordial en la dieta del ciudadano amazónico.

“Estamos en las calles porque hay una agresión brutal del propio Estado que da licencia para una concesión de mil hectáreas aguas arriba en el Nanay, donde ya existe contaminación por mercurio -por las dragas ilegales-, acá hay un doble golpe al bienestar de más de medio millón de iquiteños”, señaló José Manuyama, defensor ambiental que encabezó esta lucha por la defensa del Nanay.

Ni el intenso sol redujo a los miles de manifestantes, entre los que resaltaron grupos de escolares y universitarios, quienes entonaban arengas como “¡La juventud consciente, defiende el medio ambiente!” y con diversos letreros pedían a sus autoridades garantizarles un futuro protegiendo hoy los ríos y bosques de su región. Asimismo, encabezaron la marcha un grupo de niños y niñas, seguidos por ciudadanos de las comunidades de Alto Nanay, quienes llegaron a Iquitos para participar en esta manifestación.

Peligro de muerte

“La minería está ocasionando muertes y desapariciones de jóvenes en Alto Nanay, son jóvenes que se van -a las dragas- con la promesa de trabajo y ya no regresan. Por eso queremos ahora que las autoridades inmediatamente saquen a los extranjeros que están dentro del área de conservación utilizando nuestros bosques, porque ahora no solo dragan los ríos, también depredan los bosques, hacen lo que quieren”, advirtió Marcelina Angulo, lideresa y defensora ambiental de Alto Nanay, en conversación con Actualidad Ambiental.

Como recuerda Marcelina, además del atentado hacia el río, la minería ilegal está afectando dos áreas naturales protegidas: la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana y el Área de Conservación Regional Alto Nanay Pintuyacu Chambira. En este sentido, la minería en el río Nanay supone graves afectaciones al ambiente, pero también, como resalta la defensora ambiental, afectaciones sociales por la violencia contra las comunidades con que se realiza la actividad.

Por ello, Marcelina Angulo, asegura temer por su vida. “Desde hace mucho tiempo estoy en peligro, ahora que estoy aquí (en la marcha) mucho más, tengo miedo de que en cualquier momento me desaparecen”.

Dragas ilegales operan con violencia y contaminan el agua de miles. Foto: MAAP

Una concesión cuestionable

Desde el año 2000 se ha reportado la aparición de dragas -embarcaciones acondicionadas escarbar bajo el río con el fin de extraer oro- en el río Nanay. Con el transcurrir de los años, esta actividad ha ido en aumento, sobre todo a partir de la pandemia. Un reciente informe del informe del Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina (Maap) mostró que, entre el 2022 y 2023, se encontraron unas 122 infraestructuras mineras en esta cuenca, y con esta cifra el Nanay se convertía en el río más afectado por la minería ilegal en Loreto.

En este contexto, para los ciudadanos de Iquitos y defensores ambientales que llevan años en lucha contra esta problemática, resulta cuestionable que, el pasado 31 de agosto, el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) otorgara el título de la concesión minera Raíces Gaddaffy a Ricardo Moreno Valderrama, gerente general de una empresa con el mismo nombre que, según Sunat, se dedica a la silvicultura y otras actividades forestales.

Andrea Tello, coordinadora regional de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) en Loreto, señaló que otorgar esta concesión es retroceder en los intentos por parte de los defensores ambientales y autoridades como la FEMA en su lucha contra la actividad minera ilegal.

“El otorgamiento de esta concesión minera en la cuenca del río Nanay, es un peligroso precedente que socaba los esfuerzos de la sociedad civil en visibilizar los impactos y las graves afectaciones a los ecosistemas, la vida y la salud de las poblaciones que habitan en la cuenca, y de los más de 500 mil habitantes de la Iquitos que tiene al río Nanay como su principal fuente de agua potable”, señaló la especialista.



COMENTARIOS FACEBOOK
OTROS


Comments are closed here.