Las imágenes de arriba corresponden al documental “Candamo, la selva virgen”, de Daniel Winitzky. Candamo es una zona rica en biodiversidad, ubicada en Parque Nacional Bahuaja-Sonene, considerada por National Geographic Society como uno de los siete santuarios emblemáticos del planeta y reserva protegida por el Estado. En términos de recursos naturales, Candamo es tan importante como lo es Macchu Picchu, en términos culturales. Pero recientemente, esta zona vive en peligro debido a una amenaza relacionada con los recientes deseos por explorar más zonas en busca de nuevas reservas de gas.
Hablamos del caso Camisea, que continúa siendo un problema no sólo porque, como recordó la revista Poder, se hicieron poderosos lobbies a favor de algunas empresas; o porque durante mucho tiempo se dijo que teníamos más gas del que se llegó a probar; o porque, debido a estas malas decisiones, quien salió perdiendo fue el consumidor interno; sino por los deseos de salir de este problema buscando más gas, en otras zonas. Precisamente, es en esta parte de la historia en donde entra el Candamo.
Hace dos días, un informe del diario Gestión dio cuenta de una presentación de la Gerencia de Exploración de Perupetro en el Congreso de la República. ¿El tema?: “Características geológicas y potenciales de Camisea”. ¿El trasfondo?: las posibilidades de exploración y explotación de gas en la zona de Candamo. Así de crudo.
En Gestión se lee:
Se debe sobrentender, entonces, que estos yacimientos y prospectos dentro del Parque Nacional Bahuaja-Sonene no pueden ser explotados, de acuerdo a las reglas vigentes (que protege esta zona de biodiversidad).
(…) Se trataría así de un potencial no explotable (…) a menos que se vea como posible excluir el área de Candamo de la reserva ecológica.
Perupetro está deslizando la posibilidad de que la zona podría ser explotada si se excluye al Candamo del área protegida. En el mismo diario se recuerda que hace dos años, el propio presidente de esta institución, Daniel Saba, dijo que una explotación en la zona no produciría un “daño importante”:
(Saba) refirió que hay otros países donde se permiten trabajos incluso en parques protegidos, pues con la tecnología actual es posible trabajar sin hacer un daño importante al medio ambiente.
Ojo que esta no es la primera vez que intentan excluir al Candamo del Parque Nacional Bahuaja-Sonene. En el 2007 se supo de una iniciativa del gobierno para recortar más de 2009 hectáreas del parque que corresponden a la zona donde Mobil descubrió el potencial gasífero. Esto no sólo motivó la renuncia del entonces Intendente de Áreas Naturales Protegidas del INRENA, Luis Alfaro (leer carta), sino además generó la campaña liderada por la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) “Salvemos Candamo”, que movilizó a la población, figuras públicas y políticos nacionales y extranjeros a protestar contra aquella lastimera propuesta. Poco después, el gobierno negó la existencia de aquel proyecto (pero el documento se puede leer en este pdf).
Ahora, sin embargo, en medio de grandes intereses por explotar gas, parece haberse encontrado el pretexto perfecto para renovar aquel viejo deseo por amputar un patrimonio natural que nos pertenece a todos. A estar atentos.
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