Declaran como árboles patrimoniales a dos algarrobos testigos de la historia de Cusco

Fotos: Serfor

  • Según informó Serfor, el distrito de Maranura, provincia de la Convención, resguarda estos dos ejemplares que representan la libertad y la justicia.

 

Con el fin de reconocerlos como fieles testigos de la historia cusqueña y fortalecer su conservación, la Municipalidad Distrital de Maranura, provincia de La Convención (Cusco) reconoció a dos algarrobos como árboles patrimoniales, gracias al asesoramiento y asistencia técnica del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), y de la Asociación Pachamama Raymi.

Como se recuerda, los árboles patrimoniales son aquellos que forman parte de la identidad de un lugar y destacan por alguna característica especial como su edad, tamaño, originalidad de su forma, por estar ligado a un hecho histórico o por su importancia para la ciencia y la educación.

Uno de los ejemplares reconocidos en Maranura es el algarrobo de Chinche. Se trata de un algarrobo (Prosopis chilensis) que tiene aproximadamente 300 años y es un símbolo para la población local. La especie está representada en el escudo del distrito, como testigo de sucesos históricos sociales y culturales.

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Según informó Serfor, se estima que habría sido plantado durante la época de las haciendas (entre 1700 y 1800), como guardián del templo de Chinche. “En sus ramas se sujeta un campanario de la época de los jesuitas, mediante el cual se convoca a las reuniones y fiestas del pueblo, pero que antaño habría sido usado para llamar a los esclavos a comer y descansar. La ex hacienda de Chinche, ubicada a un kilómetro del pueblo de Maranura, tuvo una intensa actividad agrícola de café, coca y caña de azúcar, de la que se obtenía cañazo y chancaca”, destacó el organismo forestal.

El otro árbol patrimonial es el al algarrobo de Mandor, un ejemplar que también está vinculado la historia de Maranura y de La Convención. A los pies de este árbol, destacó el Serfor, “se habría realizado la ‘juramentación y pacto de sangre’ de los líderes de la federación de campesinos de la provincia. De esta forma, bajo la sombra de este árbol, veinte bases sindicales de campesinos del valle de La Convención se habrían reunido el 20 de agosto de 1961, en la pampa de Mandor, para combatir la explotación de los campesinos por parte de los hacendados”.

Debido a las mencionadas características, estos dos árboles son importantes para los campesinos agricultores de La Convención, por ello el municipio local decidió trabajar para declararlos como árboles patrimoniales.

Con ello, ya son cinco los ejemplares que son reconocidos con esta categoría en la región Cusco. Los otros están ubicados en el distrito de San Salvador, la provincia de Calca (un cedro y un ciprés) y en Yucay, provincia de Urubamba (un pisonay).

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Pisonay de unos 200 años en Yucay, provincia de Urubamba (Cusco). Foto: Serfor

Dato:

  •  Los algarrobos fueron declarados como árboles patrimoniales a través de la Ordenanza Municipal 0007-2021-MDM-LC, suscrita por el alcalde, Prof. Herbert Sotelo Díaz.

 

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