COP30 en Brasil: ¿Por qué es importante? ¿Qué temas abarcará?

  • La conferencia más importante sobre cambio climático se realizará en Belém, espacio que invitará a mirar el presente y futuro de la Amazonía, un ecosistema clave en la regulación del clima del planeta.

jueves

6 de noviembre, 2025

Foto: Antonio Scorza / COP30

 

Del 10 al 21 de noviembre se realizará en Belém (Brasil) la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), un evento que reúne a representantes de más de 190 países, así como organizaciones indígenas y civiles, empresarios, científicos, entre otros sectores, para debatir y decidir sobre qué acciones tomará la humanidad para combatir la crisis climática mundial.

Según Naciones Unidas, la COP30 llega en un momento crucial para las personas y el planeta, donde es necesario actuar a través de medidas ambiciosas y colectivas. Además, en esta ocasión, se cumplen diez años del Acuerdo de París, un tratado clave cuyo objetivo es limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de 2, preferiblemente a 1.5 grados centígrados, en comparación con los niveles preindustriales.

Durante la COP30 se hará una evaluación sobre qué tan lejos ha llegado el mundo en la lucha contra la crisis climática y sobre lo que queda pendiente para alcanzar los objetivos acordados. El país anfitrión ha descrito a este evento como «la COP de la implementación», resaltando su enfoque de acelerar las soluciones para cumplir las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés).

Los temas a tratar

Entre los principales temas de negociación para esta COP, según Naciones Unidas, figuran los indicadores del objetivo mundial relativo a la adaptación, el aumento de la financiación climática para los países en desarrollo y el adelanto de una transición energética justa. También se realizará un diálogo sobre la implementación de los resultados del balance mundial.

Además, la Agenda de Acción, que se realizará de forma paralela a la negociación, involucrará a empresas, inversores, ciudades, distritos, países y la sociedad civil para acelerar la puesta en marcha de soluciones climáticas en todos los sectores críticos. Estará organizada en torno a seis ejes claves, y aunará a coaliciones, propiciará el intercambio de experiencias y magnificará los esfuerzos colectivos.

Estos ejes son: transición de Energía, Industria y Transporte (incluyendo el abandono justo de combustibles fósiles); gestión de bosques, océanos y biodiversidad (para detener la deforestación y restauración); transformación de la agricultura y los sistemas alimentarios; resiliencia para ciudades, infraestructura y agua; fomento del desarrollo humano y social (salud, educación, empleo), y financiamiento, tecnología y creación de capacidades.

Foto: Rafa Neddermeyer / COP30

COP de la cooperación

La presidencia brasileña de la COP30 anunció además que ha puesto un énfasis particular en esta Agenda de Acción, proponiendo el principio de «Mutirão Global por el Clima» (que significa esfuerzo colectivo o colaboración en portugués).

«Mutirão» es una práctica ancestral en Brasil, donde los habitantes de una comunidad entera se reúnen para realizar una tarea grande (como construir una casa, limpiar un terreno o ayudar en la cosecha), y el trabajo es seguido por una celebración colectiva. Es un principio de solidaridad y ayuda mutua.

Al aplicar este concepto a la crisis climática, Brasil envía un mensaje: la acción climática no puede ser solo un asunto de negociadores y gobiernos; es una tarea que requiere el esfuerzo colectivo de toda la sociedad a nivel global. Otro mensaje central es: menos promesas, más acción y resultados concretos.

Amazonía será clave

En esta conferencia sobre cambio climático, es necesario resaltar además que la Amazonía estará en el centro de la atención mundial. Entonces, será una oportunidad para que los países sudamericanos expongan la importancia de este ecosistema y planteen qué hacer frente a las amenazas que enfrenta.

Isabel Calle, directora ejecutiva de la SPDA, señala que la COP30 “es una invitación a mirar hacia uno de los bosques más grandes del planeta y reconocer que el futuro del clima se juega también en nuestros territorios. Brasil y Perú comparten la mayor parte de la cuenca amazónica, un sistema vivo que regula el clima, produce agua y alberga una biodiversidad única”.

Asimismo, considera que “la Amazonía no es solo un ecosistema, es un territorio de saberes. En Brasil, Perú y en toda la región, los pueblos indígenas han cuidado y transformado el bosque con conocimiento, espiritualidad y tecnología propia. Hoy, la comunidad científica lo reconoce: el último informe del IPCC destaca que los procesos que integran los conocimientos indígenas, locales y científicos son fundamentales para un desarrollo resiliente y sostenible. Reconocer y articular estos saberes es esencial para diseñar respuestas climáticas efectivas y justas”.

Foto: Diego Pérez / SPDA

¿Cómo llega Perú?

La directora ejecutiva de la SPDA considera que el Perú “debe acelerar acciones concretas hacia la descarbonización, incrementando la participación de las energías renovables no convencionales en la matriz energética, generando incentivos adecuados para la incorporación de vehículos eléctricos que reemplacen a los de combustión interna, y desarrollando agendas urbanas con propósito de sostenibilidad y responsabilidad climática”.

“La COP30 es una oportunidad para reafirmar el liderazgo ambiental de América del Sur, y para mostrar que el conocimiento, la acción climática y la justicia pueden y deben caminar juntos. Desde el Perú, tenemos la responsabilidad de seguir construyendo soluciones basadas en la naturaleza y en las personas, asegurando que nuestras decisiones contribuyan a un planeta más justo y resiliente”, explica.

Finalmente, Calle Valladares resalta “un avance significativo e histórico desde el ámbito de la justicia internacional, a través de las recientes opiniones consultivas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, Países Bajos, que reconocen no solo la situación de emergencia climática en el que vive el planeta sino también las obligaciones de los Estados frente a la emergencia, incorporando un elemento crucial: el reconocimiento del derecho a un clima sano como un derecho humano”.

“La COP30 debe construir sobre este gran logro, consolidando el vínculo entre derechos humanos, justicia climática y acción efectiva para el futuro común que compartimos”, concluye.

Dato:

Suscríbete a nuestro boletín

Recibirás las noticias de Actualidad Ambiental  en tu buzón

Noticias relacionadas

  • [Opinión] No habrá seguridad energética sin las energías renovables

  • COP30: niñez peruana exige acciones efectivas frente a la crisis climática

  • [Opinión] Sin democracia ambiental no hay justicia climática