- Minería ilegal, formal e informal de oro en la Amazonía ha provocado diversas afectaciones a los seres vivos y el paisaje de la Amazonía, explicó Luis Fernández, director ejecutivo de CINCIA.
En los últimos años, la minería de oro en la Amazonía se ha convertido en uno de los principales problemas ambientales del país debido a sus impactos sobre la biodiversidad y las personas, especialmente la que se realiza de manera ilegal. Deforestación, contaminación del aire, agua y suelos, afectación a la salud de pueblos indígenas, trata de personas, entre otros, son solo algunos de los males que ha llevado esta actividad a diferentes regiones del país.
Solo de enero de 2021 a marzo de 2024, en Madre de Dios, esta actividad ha deforestado 30 846 hectáreas (45 mil campos de fútbol), según datos del Proyecto MAAP. Cabe destacar que el 74 % de esta deforestación ocurrió dentro del denominado “Corredor minero”, en donde la minería artesanal y de pequeña escala es permitida.
Para conocer un poco más sobre los impactos de la minería de oro, Luis Fernández, director ejecutivo del Centro de Investigación Científica Amazónica (CINCIA), presentó durante la COP16, en el Pabellón Perú, los diversos impactos directos e indirectos de la minería de oro, principalmente en la Amazonía.
El especialista, que participó en el evento “Diversidad biológica y cultural amenazada por la minería ilegal en el bioma amazónico”, explicó que los principales impactos de esta actividad son la deforestación, degradación de suelos, destrucción de hábitats, contaminación por sustancias químicas como el mercurio, transformación del paisaje, son los impactos principales.
Fernández indicó que esta problemática no es exclusiva de Perú, sino se repite en 80 países del planeta donde la afectación es similar, especialmente por la degradación de ecosistemas y la contaminación por sustancias como el mercurio.
Impactos de la minería ilegal
Respecto a la deforestación por minería de oro, esta se da a través de la pérdida total o parcial de la cobertura forestal, incluida la cobertura del suelo. Esto produce la pérdida potencial de captura de carbono, así como la reducción de generación natural de los bosques.
La minería también produce la pérdida de hábitats de especies de fauna. Es decir, existe una pérdida total o parcial de animales debido a la destrucción de sus ecosistemas o matanza directa. A ello se suma las pocas posibilidades de restauración natural de los bosques debido a la formación de estanques contaminados con mercurio. Además, al perderse, por ejemplo zonas boscosas, se pierden corredores naturales por donde suelen transitar diversas especies.
Según un estudio de CINCIA, en el 2020, el 30 % de los bosques perdidos se han convertido en pozas de agua, lo que dificulta la reforestación. Es decir, de 12 mil hectáreas destruidas, 4 mil se han convertido en pozas de agua.
La degradación de suelo es otro efecto de esta actividad; con ello se pierden macroinvertebrados, bacterias, y otros organismos.
La transformación del paisaje es también un impacto de la minería de oro. En las dos últimas décadas, muchos lugares que antes presentaban bosques vírgenes hoy se han convertido en terrenos desérticos y otros tienen la apariencia de humedales, aunque con agua contaminada.
Pero no solo existen desiertos o terrenos con pozas, sino también se ha detectado paisajes que muestran árboles muertos en pie, los cuales son los que más rápido se queman en el caso de un incendio forestal.
Contaminación con mercurio
La contaminación por sustancias químicas, especialmente con mercurio, es uno de los problemas más graves porque afecta la salud de las personas, especialmente pueblos indígenas. Luis Fernández hizo referencia a un estudio del Instituto Carnegie, en el 2012, el cual advertía que de un estudio de mil personas que habitaban en pueblos indígenas, el 76.5 % presentaba mercurio en el cuerpo por encima de los niveles permitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El mercurio, ser pasado por un proceso de combustión, se expande hacia el aire, agua y suelo. La contaminación, por supuesto, afecta también a los mismos mineros que usan este método para extraer el oro. El mercurio, además, se pega en las hojas de los árboles y se traslada por el gua, donde es absorbido por peces que finalmente sirven para la alimentación humana.
Luis Fernández finalmente concluyó señalando que la minería de oro es la fuente antropogénica principal de contaminación por mercurio en la Amazonía. Y este problema irá creciendo debido al incremento del precio del precio del oro a nivel mundial, el cual borde los 2700 dólares la onza.
“El problema está creciendo más rápido que las soluciones. Existen estrategias basadas en la evidencia científica para limitar los impactos de la minería artesanal de oro. Pero se tiene que empezar ahora”, concluyó el especialista.
Dato:
- Revisa investigaciones sobre la afectación del mercurio sobre personas y especies de fauna en este enlace.
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