Iniciativa sobre biorremediación de agua en Áncash es finalista en concurso internacional  

Campesina de Recuya. Foto: © S. Tegel

  • Proyecto que busca recuperar la calidad del agua del río Negro en Recuay compite con iniciativas de diversas partes del mundo. El público puede apoyar con su voto hasta el 11 de junio.

 

En el 2020, los centros poblados de Canrey Chico y Campanayoc-Shallap, distrito y provincia de Recuay (Áncash), denunciaron que las aguas del río Negro, que consumía la población y el ganado, estaban contaminadas y por ello pedían apoyo a las autoridades.

Al analizar las aguas, se determinó que contenían metales pesados y esto se debía al deshielo de los glaciares que arrastraba estas sustancias al lavar las rocas. Algunos de estos metales son el plomo, arsénico, cadmio y hierro. Al contacto con el agua, el río Negro cambió al rojo óxido.

El año pasado, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) informó que, debido a los efectos del cambio climático, el Perú perdió el 51% de su superficie glaciar en los últimos 50 años. Este retroceso de los nevados además produce la contaminación de suelos y el agua usada por la población para fines agrícolas y para el consumo humano.

Pensado en soluciones para este problema en la Cordillera Blanca que afecta a miles de familias, especialistas del Instituto de Montaña y de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo, con apoyo de la población de Recuay, construyeron un sistema purificador que colecta y trata el agua contaminada del río.

[Ver además ► Áncash: identifican nuevas plantas que podrían remediar contaminación de suelos]

Población de Canrey Chico y Campanayoc-Shallap. Foto: © A. Zimmer

Una de las ventajas de este sistema, conocido como biorremediación, es su bajo costo y utiliza técnicas simples para capturar metales en humedales artificiales. El sistema utiliza pozas de sedimentación desde donde el agua fluye hacia un humedal artificial hecho con plantas y materiales locales. Luego de su tratamiento, el nivel de los metales se reduce a rangos aprobados para uso agrícola.

Cabe destacar que las plantas nativas que absorben los metales del agua fueron identificadas gracias al conocimiento tradicional local. Asimismo, la iniciativa se concibió con la participación de la población, que organizó un grupo de investigadores locales (comité Allin Yaku).

Debido a sus resultados, el proyecto ha sido seleccionado como finalista en el concurso Solution Search: Water Pollution & Behavior Change. Este certamen, que destaca formas innovadoras para reducir y prevenir la contaminación del agua, recibió 100 postulaciones de 33 países alrededor del mundo y la iniciativa desarrollada en Áncash se ubicó en el top 10.

La votación para definir al ganador está abierta hasta el 11 de junio. El público puede apoyar con su voto a través de esta página: https://bit.ly/32w9SYX

El concurso es patrocinado por 11th Hour Racing, The Circulate Initiative, Banco Interamericano de Desarrollo, Lonely Whale, The Nature Conservancy y Ocean Conservancy.

 



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