Agricultor peruano contra la energética RWE: un precedente clave para la justicia ambiental
- En noviembre del 2015, Saúl Luciano Lliuya denunció a la energética alemana porque sus emisiones habrían acelerado el deshielo de los glaciares andinos, poniendo en riesgo de inundación a más de 50 mil habitantes de la ciudad de Huaraz.
lunes
2 de junio, 2025

Foto: Germanwatch
Aunque el tribunal regional de Hamm (Alemania) falló en contra del agricultor y guía de montaña peruano Saúl Luciano Lliuya, la histórica demanda climática interpuesta contra la empresa energética RWE ha abierto un camino sin precedentes en la justicia ambiental internacional. El proceso marca un hito al haber superado etapas procesales claves y dejar abierta la puerta a futuras demandas contra grandes emisores de gases de efecto invernadero.
La denuncia, presentada en 2015 con el respaldo de la ONG alemana Germanwatch y la reconocida abogada en derecho ambiental Roda Verheyen, alegaba que las emisiones históricas de RWE habían contribuido de forma significativa al deshielo acelerado de los glaciares andinos, aumentando el riesgo de una inundación en la ciudad de Huaraz, donde viven más de 50 mil personas.
Según informó la Agencia AP, aunque la corte no encontró pruebas suficientes de un «impacto inminente y grave» sobre la propiedad de Lliuya, rechazó los principales argumentos de la empresa RWE que buscaban deslindar toda responsabilidad bajo la ley civil alemana. La sentencia, lejos de cerrar el debate, lo amplía: el tribunal reconoció que la distancia geográfica entre la fuente de emisiones (en Alemania) y los efectos en Perú no es razón suficiente para descartar la legitimidad del reclamo.
«La decisión del tribunal, pese al fallo, es un punto de inflexión: por primera vez, una corte ha considerado posible que una empresa emisora pueda ser parcialmente responsable por los impactos del cambio climático en otro continente», explicó la abogada Roda Verheyen, quien destacó que este caso servirá como base para futuras demandas similares.

Foto: Germanwatch
El caso Lliuya se convierte así en un referente jurídico y moral en la lucha contra la crisis climática. Es una llamada de atención sobre la fragilidad de los glaciares tropicales, cuya desaparición acelerada por el calentamiento global pone en riesgo a millones de personas. Los glaciares no solo son reservas vitales de agua dulce, sino que también funcionan como reguladores climáticos y termómetros naturales del calentamiento global.
Para Saúl Luciano Lliuya, este proceso es parte de una causa mayor: “Este juicio no es solo por Huaraz ni por mí. Es por todos los pueblos que están viendo desaparecer sus glaciares y que viven con miedo de una catástrofe. Algún día las grandes empresas deberán responder por lo que han causado”.
Expertos internacionales en derecho ambiental coinciden en que el caso Lliuya vs. RWE marca un punto de inflexión. “Este precedente refuerza otros procesos en curso y allana el camino para nuevas demandas. Los tribunales están empezando a aceptar que los grandes contaminadores pueden tener responsabilidad directa”, señaló Sebastien Duyck, del Centro para el Derecho Ambiental Internacional.
Frente a un modelo económico que sigue favoreciendo los combustibles fósiles, esta demanda representa una señal clara: los ciudadanos pueden recurrir a la justicia para exigir responsabilidades. Aunque la lucha sea desigual, el caso Lliuya demuestra que es posible poner a las grandes empresas frente a sus impactos históricos.
Debe estar conectado para enviar un comentario.