Gobierno Regional de Puno pidió que Acuerdo Energético Perú-Brasil sea discutido en el próximo Congreso


Mediante un pronunciamiento emitido el día de ayer, el Gobierno Regional de Puno consideró que el Acuerdo Energético Perú-Brasil, firmado en junio del año pasado, debe ser discutido en el próximo Congreso y no en el actual porque ya está de salida.

Según el documento, firmado por el presidente regional, Mauricio Rodríguez, antes de ratificar el Acuerdo “es necesario determinar con claridad los beneficios e impactos negativos que traerá para el país, ya que se están comprometiendo los recursos energéticos presentes y futuros para la construcción de grandes hidroeléctricas en diversos lugares del territorio nacional”.

“La aplicación de instrumentos como, evaluaciones ambientales estratégicas se hacen imprescindibles antes de la firma de acuerdos de este tipo. De otro lado, también es necesario explorar, analizar y evaluar el potencial hidroeléctrico en la sierra y costa peruanas, que de ser aprovechado podría generar impactos menores y evitaría, el impacto negativo que causarían las represas en los ecosistemas amazónicos”, señala el pronunciamiento, cuestionando además la premura del Gobierno para firmar dicho Acuerdo.

“Debido a que la ejecución de megaproyectos en el marco de un convenio internacional no tiene precedentes en el Perú, el Gobierno Regional de Puno considera que cualquier acuerdo de estas características debe contemplar el compromiso claro y concreto de cumplir los estándares sociales y ambientales más elevados”, agrega.

Cabe recordar que el “Acuerdo entre el Gobierno de la República del Perú y el Gobierno de la República Federativa del Brasil para el Suministro de Electricidad al Perú y Exportación de Excedentes al Brasil”, fue enviado de la Cancillería a la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, mediante proyecto de ley 4750, con la finalidad de ser ratificado.

El Acuerdo Energético implica la generación de hasta 7 200 MW de energía, cuyos excedentes serán destinados al mercado brasileño. Para cubrir dicha demanda se construirían los proyectos hidroeléctricos de Inambari (2000 MW) en los límites de Puno, Cusco, Madre de Dios; Pakitzapango (2200 MW); Tambo 40 (1287 MW) y Tambo 60 (579 MW) en Junín y; Mainique 1 que se proyectaba sobre el Río Urubamba (Cusco).



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2 comentarios · Dejar un comentario

  • Miguel Angel Collazos dijo:

    Es un tema que todos los peruanos debemos estar inmiscuidos… No podemos hacer tan terrible daño a la amazonía por vender energía a otro país… El monstruo quiere tragarse al pequeño, y si nos unimos podremos hacer mucho más de lo que un individuo puede hacer!!! No a la Hidroeléctrica…

  • MALCOLM ALLISON dijo:

    ACLARACIÓN DE MALCOLM ALLISON

    El documento, denominado (eufemísticamente) … “Acuerdo para el Suministro de Electricidad al Perú y Exportación de Excedentes al Brasil, suscrito con la Republica Federativa del Brasil”, fue firmado el 16 de junio del 2010, en la ciudad de Manaos… (en secreto entre los caudillos Lula da Silva y Alan García). Este Acuerdo implica la construcción de un grupo de centrales hidroeléctricas en la Amazonía, lo cual ya ha ocasionado una serie de rechazos por parte de organizaciones civiles y poblaciones ubicadas, debido a la amenaza ecológica que supone la construcción de represas como la de Inambari.

    Según el abogado de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), Mariano Castro, finalmente “el Gobierno reconoce que el Acuerdo Energético entre Perú y Brasil debe ser aprobado por el Congreso. Esto no estaba claro cuando se discutía el acuerdo y había voceros del Ministerio de Energía y Minas (MEM) que (tenían la sinvergüencería) de llegar a señalar que esto no era necesario, sino que era suficiente con la firma del Ministro de dicha cartera para que entre en vigor”….¡PLOP!! … doble PLOP!! ….

    “La Constitución establece que para que un acuerdo internacional entre en vigencia, en el caso de que el contenido del acuerdo obliga a realizar cambios legislativos, debe ser aprobado primero por el Congreso antes de su ratificación por el presidente”, explicó el abogado.

    Para Castro Sánchez-Moreno, con esta medida del Ejecutivo se inicia una discusión más abierta y nacional sobre las implicancias del acuerdo, en términos de lo que serán los beneficios respecto a los precios y la cuota de la energía, así como a los riesgos ambientales y sociales implicados.

    APENAS HAY UNA CLÁUSULA

    Asimismo, señaló que respecto a estos temas “apenas hay una cláusula muy genérica, contenida en el acuerdo, en donde se habla que los proyectos deben cumplir con las condiciones del desarrollo sostenible. Una referencia tan amplia hace que sean casi inexistentes los compromisos vinculados a asuntos ambientales”.

    INAMBARI ESTÁ EN LOS PLANES DEL ACUERDO [DE (DES)INTEGRACIÓN ENERGÉTICA]

    Cabe destacar que en dicho Acuerdo se menciona la construcción de centrales hidroeléctricas que generarían energía cerca a 6 mil y 7 mil MW, lo que implica, de todas maneras, la construcción de la Central Hidroeléctrica de Inambari, cuya potencia equivale a 2 mil MW.

    Otro tema importante es el referente a la cuota de energía. Según Mariano Castro, falta determinar la cantidad de energía será para el Perú y cuánto le corresponderá a Brasil.

    “Estos excedentes se definen al momento inicial del proceso y se mantienen fijos a lo largo de 30 años, cuando debe ser un asunto que sea flexible a la necesidad de energía del país, sino, terminaremos comprando energía producida en el Perú (Y VENDIDA POR LOS BRASILEÑOS AL PRECIO DE UN OJO DE LA CARA), lo cual es contraproducente”, enfatizó el abogado.