San Andrés de Tupicocha: la comunidad que siembra agua para enfrentar la escasez hídrica

  • Desde ya hace varias décadas atrás, esta comunidad ubicada en la sierra de Lima ha puesto en marcha un sistema preincaico para combatir el estrés hídrico. 
  • Según cifras del Ceplan, al 2030, aproximadamente el 58 % de peruanos y peruanas vivirá en zonas con escasez de agua. 

lunes

23 de junio, 2025

Foto: Karina Huarochirana

Por Yessenia Coronel / ycoronel@spda.org.pe

 

En la sierra de Lima, y a más de 3500 metros de altitud, se ubica una comunidad campesina que, a lo largo de los años, ha sabido aprender, conservar y replicar los conocimientos ancestrales incaicos para combatir la escasez del agua. Se trata de San Andrés de Tupicocha, conformada por diez ayllus (familias extensas), y ocho pueblos anexos, distribución que en la actualidad integra a aproximadamente 240 comuneros. 

La ubicación de San Andrés de Tupicocha, de acuerdo a su presidente comunal Armando Rojas, ha impedido que sus habitantes tengan como principales abastecedores de agua a los ríos Rímac y Lurín para su agricultura familiar y ganadería, principales actividades económicas de los comuneros, aunque señala que «del Lurín traemos un poco de agua, a través del canal Huancapampa. Es más de 32 kilómetros lo que se ha construido de este canal”. 

Una fuente de agua importante para la comunidad han sido los manantiales; sin embargo, la cantidad que obtienen de este flujo natural ha resultado insuficiente para que, precisamente, puedan cultivar la tierra.  

“Nuestros padres han luchado mucho por este tema del agua. Por buen tiempo sobrevivimos de los manantiales, pero la comunidad, como tiene sus terrenos, muchas veces no podía cultivar por la falta de agua. Por eso se ha buscado todo un sistema para ver cómo enfrentamos este estrés hídrico”, señala. 

Por dicha razón, desde ya hace varias décadas atrás, San Andrés de Tupicocha ha puesto en marcha un sistema preincaico para combatir la escasez del agua. Se trata de las amunas, una forma ancestral de sembrar y cosechar el agua, que se basa principalmente en el ayni (trabajo en equipo) y en el aprovechamiento de las lluvias. En el idioma quechua, esta palabra significa “retener”, mientras que para San Andrés de Tupicocha significa “retener la vida”. 

Foto: Comunidad San Andrés de Tupicocha

Las amunas, una forma de sembrar y cosechar el agua

Antes del inicio de la temporada de lluvia, cada ayllu de la comunidad San Andrés de Tupicocha se dirige a las amunas de aproximadamente un kilómetro, con el fin de darles mantenimiento. El objetivo es limpiar estos canales que están construidos con piedra y arcilla para que las aguas provenientes de las quebradas puedan transcurrir y ser aprovechadas para la agricultura y ganadería.  

“Las amunas son un canal de agua, muy parecidas a una acequia. Cuando se activan las quebradas por el tiempo de lluvia, la comunidad realiza una faena general para dar mantenimiento a las amunas“, explica Armando Rojas. 

El beneficio que ofrecen las amunas radica en la retención del agua: cuando el agua transcurre por estos canales, se infiltra también en la tierra para, en temporadas secas, ser liberadas paulatinamente. De esta forma, la comunidad garantiza el abastecimiento del recurso hídrico aún en épocas de sequías.  

Y no solo eso. De acuerdo al presidente de la comunidad, «las filtraciones no solamente son para San Andrés de Tupicocha, existen otros distritos ubicados pisos más abajo que, últimamente, están viendo cómo aumenta el caudal de sus ríos. Eso es por los trabajos que nuestra comunidad viene realizando por años”.

Conscientes de lo importante que es difundir esta práctica ancestral, la comunidad recientemente ha celebrado su primer festival de la siembra y cosecha del agua. Con música y con rituales a la madre tierra y los dioses del agua, el último domingo 18 de mayo, los comuneros llegaron hasta la laguna Chuyaca para dar a conocer la importancia de las amunas. 

Las soluciones basadas en la naturaleza en Perú

Las cifras sobre la disponibilidad de agua en Perú no son alentadoras. De acuerdo al Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan), al 2030, aproximadamente el 58 % de peruanos y peruanas vivirá en zonas con escasez de agua.

¿Y cómo se podría enfrentar esta problemática? De acuerdo con Francisco Rivasplata, asesor legal de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), las soluciones basadas en la naturaleza (SBN) aparecen como una alternativa óptima para asegurar la disponibilidad del agua en el país.

“Las SBN son un conjunto de acciones que protegen, gestionan y restauran los ecosistemas naturales o modificados. Una característica de las SBN es que se apoyan en la misma naturaleza para dar solución a los desafíos sociales y ambientales. Este enfoque ofrece diferentes potencialidades para hacer frente a las consecuencias del cambio climático en nuestro país y para asegurar la disponibilidad del agua a las poblaciones más vulnerables”, menciona el especialista.

En ese contexto, enfatizó que si bien nuestro país cuenta con normas sobre recursos hídricos, es importante que estas “promuevan el desarrollo de SBN”:

“En Perú, se ha avanzado en el fortalecimiento de las normas para la protección de ecosistemas frágiles, así como en la actualización de políticas nacionales y sectoriales, como la estrategia nacional de recursos hídricos o el proceso de elaboración de la política nacional de glaciares y ecosistemas de montaña. Sin embargo, es necesario que estos instrumentos normativos promuevan el desarrollo de SBN”, indicó.

Cabe mencionar que la cosecha y siembra del agua, la restauración de humedales y la reforestación de cuencas hidrográficas son algunos ejemplos de SBN.

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