Nuevo modelo de gestión sobre los ecosistemas frágiles sectoriales: ¿qué podemos esperar?

  • Tras el anuncio de un modelo de gestión integral de ecosistemas frágiles por parte del Serfor, se destaca la necesidad de asegurar coherencia entre esta figura y evitar presiones como la tala o la extracción no sostenible de recursos.

 

lunes

23 de junio, 2025

Foto: Diego Pérez / SPDA

En las últimas semanas, la modificación en la normativa de ecosistemas frágiles por parte del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) generó debate entre comunidades, gobiernos regionales y organizaciones de la sociedad civil, quienes han manifestado su preocupación por el posible impacto en la creación y gestión de áreas de conservación regional (ACR).

Posteriormente, en una reunión de alto nivel, representantes del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), al cual se encuentra adscrito el Serfor, indicaron que la superposición de propuestas de ACR sobre ecosistemas frágiles no constituyen impedimento para su establecimiento.

En este contexto, y considerando que Serfor, por su parte, anunció que se encuentra trabajando en un modelo de gestión integral de los ecosistemas frágiles sectoriales, Daniel Huamán, biólogo y miembro del Consejo Directivo del Serfor en representación de la sociedad civil, compartió su perspectiva sobre el contexto y los retos de esta figura de conservación.

Según explicó, cuando un ecosistema frágil da paso a la creación de un ACR, pueden quedar espacios remanentes de valor biológico que no forman parte de los límites del área protegida. “De ser el caso, el gobierno regional tendrá que trabajar para implementar un plan que apunte hacia la conservación a través de los mecanismos de su competencia. Estos espacios no quedan a cargo del Sernanp”, precisó.

Además, el especialista resaltó  que contar con diferentes instrumentos de conservación, administrados por diversas instituciones públicas, fortalece la protección de los ecosistemas siempre que exista coordinación y roles claros. Así, tanto el Ministerio del Ambiente (Minam), a través del Sernanp, como el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), mediante el Serfor, cumplen funciones complementarias para proteger la biodiversidad del país.

Organizaciones como la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) destacan la importancia de mantener un enfoque participativo, técnico y articulado entre entidades del Estado, comunidades y actores locales. Además, recuerdan que una comunicación efectiva sobre el alcance de cada figura de conservación es clave para prevenir conflictos sociales y garantizar el respeto de derechos colectivos.

Foto: Waldir Giraldo/ SPDA

¿Qué viene ahora?

A inicios de este mes el Gobierno peruano ha oficializado el establecimiento del Área de Conservación Regional (ACR) Medio Putumayo Algodón mediante el Decreto Supremo 010-2025-MINAM. Este hito ambiental beneficiará directamente a más de 5 mil personas que viven en 16 comunidades de los pueblos indígenas murui (huitoto), yaguas, ocaina, kukama-kukamiria, kichwa, maijuna y bora. 

Considerando la indicación del Midagri de que la superposición con ecosistemas frágiles no es impedimento para el establecimiento de ACR, las autoridades de Loreto continuarán con el proceso para el establecimiento del ACR Aguas Calientes Maquia, utilizando el mismo mecanismo aplicado para el ACR Medio Putumayo Algodón. 

Por otro lado, el Serfor ha manifestado su disposición a seguir fortaleciendo la gestión sostenible de estos espacios, en coordinación con los gobiernos regionales y comunidades locales. En los próximos meses se espera la actualización de herramientas técnicas que faciliten una convivencia armoniosa de figuras de conservación. La autoridad forestal destacó que este nuevo enfoque permitirá a los actores involucrados acceder a financiamiento público a través del Programa Presupuestal 0130, así como a mecanismos de pago por servicios ecosistémicos como los bonos de carbono

Sobre este punto, Angélica Gómez, asistente legal del Programa Bosques y Servicios Ecosistémicos de la SPDA, señala que “el fortalecimiento de la figura de ecosistema frágil sectorial deberá comprender pautas y procesos claros que permitan una gestión eficaz, participativa y descentralizada de estos espacios; y, sobre todo, activar mecanismos eficientes de protección frente a posibles amenazas en articulación constante con autoridades como la Policía Nacional del Perú, el Ministerio Público, autoridades regionales forestales y de fauna silvestre y gobiernos locales”. 

Datos:

  • En el Perú, las áreas de conservación regional (ACR) son áreas naturales protegidas impulsadas y gestionadas por los gobiernos regionales para conservar ecosistemas de importancia local y regional, garantizar la provisión de servicios ecosistémicos y promover oportunidades de desarrollo sostenible para las comunidades cercanas. A la fecha, el Perú cuenta con más de 30 ACR que suman más de 4 millones de hectáreas bajo conservación.
  • Asimismo, los ecosistemas frágiles sectoriales son espacios que poseen ciertas características o recursos singulares, con baja capacidad de retornar a sus condiciones originales e inestables ante eventos impactantes causados por el ser humano o la naturaleza, y que son identificados por el Serfor como áreas de alto valor de conservación que brindan servicios ecosistémicos en beneficio de la población local. Actualmente, más de 180 sitios figuran en la lista sectorial de ecosistemas frágiles sectoriales a nivel nacional. 

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