Invertir en la salud del planeta generaría mayor PIB, menos muertes y menos pobreza, revela informe
- La degradación ambiental cobra millones de vidas y cuesta billones cada año. Según la ONU, “mantener el modelo actual provocará impactos aún mayores, amenazando la prosperidad de las naciones”.
martes
16 de diciembre, 2025

Foto: Radio Panamericana
El informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) concluye que el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de los suelos, la desertificación, y la contaminación y los desechos han tenido un impacto enorme en el planeta, las personas y las economías.
Según el estudio, invertir en un clima estable, en naturaleza y suelos saludables, y en un planeta libre de contaminación puede generar billones adicionales en el PIB global, evitar millones de muertes y sacar a cientos de millones de personas de la pobreza y el hambre.
El informe Global Environment Outlook, Seventh Edition: A Future We Choose o GEO-7 (Perspectivas del Medio Ambiente Mundial, séptima edición: Un futuro que elijamos), realizado por 287 científicas y científicos de múltiples disciplinas provenientes de 82 naciones, señala que adoptar enfoques integrales de toda la sociedad y de todo el gobierno para transformar los sistemas de economía y finanzas, materiales y desechos, energía, alimentación y medio ambiente generaría beneficios macroeconómicos globales que podrían alcanzar los US$ 20 billones anuales para 2070.
Un factor habilitador clave de este enfoque, añaden los investigadores, es dejar de centrarse únicamente en el PIB y utilizar indicadores que también midan el capital humano y natural, incentivando a las economías a avanzar hacia la circularidad, la descarbonización del sistema energético, la agricultura sostenible, la restauración de ecosistemas y más.
Una ruta marcada
El informe presenta dos vías de transformación: una basada en cambios de comportamiento para reducir el énfasis en el consumo material, y otra que se apoya principalmente en el desarrollo tecnológico y las mejoras en eficiencia.
Según el PNUMA, estas vías de transformación prevén que los beneficios macroeconómicos globales comenzarán a aparecer en 2050, crecerán hasta alcanzar US$ 20 billones anuales en 2070 y se dispararán posteriormente hasta US$ 100 billones anuales. También proyectan una menor exposición a riesgos climáticos, una reducción de la pérdida de biodiversidad para 2030 y un aumento de las tierras naturales.
Nueve millones de muertes prematuras podrían ser evitadas para 2050 mediante medidas como la reducción de la contaminación atmosférica. Para ese mismo año, casi 200 millones de personas podrían salir de la desnutrición y más de 100 millones de la pobreza extrema.
Para lograr emisiones netas cero en 2050 y garantizar una financiación adecuada para conservar y restaurar la biodiversidad, agrega el estudio, se necesita una inversión anual de aproximadamente US$ 8 billones hasta 2050. Sin embargo, el costo de la inacción es mucho mayor.
¿Qué cambios se necesitan?
De acuerdo al informe, estas vías de transformación requerirán cambios radicales en cinco áreas clave: economía y finanzas, materiales y desechos, energía, sistemas alimentarios, y medio ambiente.
Los investigadores proponen codesarrollar y coimplementar estas soluciones de manera paralela, además de considerar sistemas de conocimiento diversos, especialmente el conocimiento Indígena y el conocimiento local, lo cual es crucial para transiciones justas que aborden tanto la sostenibilidad ambiental como el bienestar humano.
Asimismo, hacen un llamado a gobiernos, organizaciones no gubernamentales y multilaterales, sector privado, sociedad civil, academia, organizaciones profesionales, público en general y pueblos indígenas a reconocer la urgencia de las crisis ambientales globales, aprovechar los avances logrados en las últimas décadas y colaborar en el codiseño e implementación de políticas, estrategias y acciones integradas para garantizar un futuro mejor para todos y todas.
Datos:
- Según la investigación, las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado un 1.5 % cada año desde 1990, alcanzando un nuevo máximo en 2024, lo que eleva las temperaturas globales e intensifica los impactos climáticos. El costo de los fenómenos meteorológicos extremos atribuibles al cambio climático en los últimos 20 años se estima en US$ 143 mil millones anuales.
- Entre el 20 % y el 40 % de la superficie terrestre mundial se considera degradada, afectando a más de 3 mil millones de personas, mientras que un millón de las aproximadamente ocho millones de especies existentes están en riesgo de extinción.


