Foto: Walter H. Wust

Costa Rica depositó formalmente ante la Sección de Tratados de las Naciones Unidas el instrumento de ratificación del “Acuerdo en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar relativo a la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional”, más conocido como Tratado de Alta Mar o BBNJ, por sus siglas en inglés.

La ratificación fue aprobada por el Congreso costarricense el pasado 24 de marzo y contó con el respaldo del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), así como de organizaciones científicas y de la sociedad civil.

El tratado, adoptado el 19 de junio de 2023 tras casi dos décadas de negociaciones, representa un avance histórico en la protección de los ecosistemas marinos más allá de las jurisdicciones nacionales. Este acuerdo entrará en vigor cuando al menos 60 países lo ratifiquen formalmente. Hasta la fecha, más de una veintena lo ha hecho.

¿Qué implica el Tratado de Alta Mar?

Este acuerdo establece por primera vez un marco legal global y vinculante para proteger la biodiversidad marina en aguas internacionales, que representan cerca del 64 % del océano. Su objetivo central es garantizar la conservación y uso sostenible de la biodiversidad marina en zonas situadas más allá de las 200 millas náuticas, donde no hay jurisdicción de ningún país.

Entre sus principales disposiciones, el tratado plantea la protección de especies marinas en peligro de extinción mediante mecanismos de gestión basados en áreas marinas protegidas (AMP); la regulación del acceso a los recursos genéticos marinos y la creación de capacidades y transferencia de tecnología marina para países en desarrollo, lo que permitirá una participación más equitativa en la gobernanza oceánica, entre otros.

Compromiso por los Océanos

Costa Rica junto a Francia son los organizadores de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas para los Océanos que se realizará en Niza, durante el mes de junio. Este espacio, contará con la participación de gobiernos, organizaciones, la academia y la sociedad civil, entre otros, para evaluar los desafíos y las oportunidades relacionados con la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, vinculado a los océanos y los mares.

Uno de los puntos claves de este encuentro es motivar a que los países suscriban el Acuerdo de Altamar. Perú es uno de los países que aún no ratifica el tratado; sin embargo, según el embajador Librado Orozco, hay “expectativa de que este instrumento pueda ser ratificado a la brevedad por el Congreso, permitiendo así al país participar plenamente en su implementación”.