Omäëne Harakbut: documental que transforma el Rostro Harakbut en una experiencia de memoria y resistencia
- El audiovisual sigue al sabio indígena Luis Tayori Kendero en la expedición que lideró hacia el Rostro Harakbut, un sitio sagrado para su pueblo. Este recorrido permitió su digitalización, acercando este lugar ancestral a quienes no pueden visitarlo.
lunes
21 de julio, 2025

La expedición al Rostro Harakbut permitió la digitalización de este Patrimonio Cultural de la Nación. Foto: Diego Pérez / SPDA
Hace más de una década, en uno de sus primeros viajes al Rostro Harakbut, el sabio indígena Luis Tayori Kendero tuvo un sueño: en su visión, él era el rostro y varias pantallas a su alrededor lo mostraban girando. “Con los años entendí que ese sueño tenía un mensaje”, dice Tayori, mientras observa en una laptop la réplica virtual de este monumento sagrado. Esta escena forma parte del corto documental Omäëne Harakbut.
La producción, cuyo título significa ‘Somos harakbut’, fue realizada por la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), en colaboración con el Ejecutor del Contrato de Administración de la Reserva Comunal Amarakaeri (ECA Amarakaeri) y la Jefatura de la Reserva Comunal Amarakaeri.
El documental retrata el recorrido de una delegación conformada por sabios y jóvenes indígenas harakbut, guardaparques y dirigentes del ECA Amarakaeri hacia este sitio declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2021. Junto a ellos viajó un equipo audiovisual y un grupo de expertos en escaneo 3D, encargados de registrar el Rostro Harakbut con tecnología especializada para preservar digitalmente su forma, texturas y dimensiones.
En varias escenas de Omäëne Harakbut se aprecian las enormes áreas de bosques, los ríos y quebradas que rodean este lugar sagrado, ubicado dentro de la Reserva Comunal Amarakaeri, un área natural protegida de más de 402 mil hectáreas en Madre de Dios.
Conexión con los ancestros
Tayori explica en el documental que esta travesía fue un encuentro de relatos y memorias entre generaciones sobre el origen del pueblo harakbut, su vínculo espiritual con el territorio y las prácticas ancestrales que ayudaban a sus antepasados a comprender el mundo. Entre ellas, destaca el uso del huito, un fruto de un árbol amazónico con el que se pintan el cuerpo los harakbut, así como los cantos rituales, las historias sobre el jaguar como guía espiritual y las antiguas formas de liderazgo.
“Al haber personas mayores en el viaje, ellos contaban cómo llegaron a dominar el sitio agreste que muestra la zona, para ellos no había dificultad”, cuenta el sabio indígena.
Digitalización del Rostro Harakbut
Los expertos en escaneo 3D se encargaron de registrar el monumento con equipos especializados que permiten preservar digitalmente su forma, texturas y dimensiones. Esta tecnología no solo materializa el sueño visionario de Tayori, sino que también lo vuelve accesible a quienes, por distancia o dificultades del trayecto, no pueden visitarlo en persona.
Gracias al uso de lentes de realidad aumentada, hoy es posible observar cada detalle de esta formación rocosa: el mismo rostro al que, según la tradición, los antiguos harakbut acudían para hacer ofrendas y pedir deseos.
La ruta hacia lo sagrado
Para llegar desde Puerto Maldonado hasta este sitio arqueológico, es necesario atravesar una ruta compleja que evidencia el aislamiento de este territorio ancestral.
El viaje inicia por la carretera Interoceánica hasta el río Inambari, que se cruza en embarcaciones fuera de borda. Luego, se continúa por una trocha en camioneta que atraviesa el río Caychihue, cuyo cauce ha sido alterado por la minería ilegal.
Una breve parada en la comunidad nativa Puerto Luz y el viaje continúa en bote ‘peque-peque’ por afluentes del río Madre de Dios. La última parte del trayecto exige una caminata de más de siete horas por zonas agrestes de la selva.
Mira aquí el cortodocumental Omäëne Harakbut’, realizado por la SPDA, en colaboración con el ECA Amarakaeri y la Jefatura de la Reserva Comunal Amarakaeri:
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