Santa María de Loreto: la historia de una comunidad nativa titulada

Puerto en la comunidad Santa María de Loreto, en la ribera del Napo. Foto: Diego Pérez

  • “Con el título ya podemos acceder con más facilidad a proyectos y programas del Gobierno”, asegura Olmedo Capinoa, expresidente comunal de Santa María de Loreto.

Por Angela Rodriguez / arodriguez@spda.org.pe

 

La titulación es como la partida de nacimiento para las comunidades, reconocen los habitantes de Santa María de Loreto, comunidad quechua ubicada en la ribera del río Napo, a unas seis horas de viaje vía fluvial desde la ciudad de Iquitos (Loreto). Esta comunidad logró su titulación en el 2020, luego de un proceso de titulación que duró mucho menos que el promedio gracias a  la participación de la Federación de Comunidades Nativas del Medio Napo, Curaray y Arabela (Feconamncua) y un proyecto de titulación que agilizó procesos pendientes.

Antes de las seis de la mañana, Eleodoro Ahuanari y Olmedo Capinoa, el actual y el expresidente comunal de Santa María de Loreto, respectivamente, se preparan para su rutina diaria. Primero navegan en su pequeña embarcación, conocida en esta parte de la Amazonía como peque peque –por el peculiar sonido que emite su motor- hasta cierta parte del río. Olmedo, pescador de oficio, sumerge sus redes en el agua a la espera de atrapar el alimento para su familia.

Eleodoro y Olmedo camino a pescar. Foto: Diego Pérez

Luego de esta primera parada, ya con un poco más de luz solar, se dirigen hacia sus chacras, terrenos ubicados en una zona inundable en la que siembran y cosechan yuca, arroz, plátano, entre otros productos en temporada de vaciante, es decir, cuando el río baja. En el camino, el apu Eleodoro Ahuanari recalca la importancia de contar con un título y zonificación sobre sus territorios para poder realizar sus actividades de subsistencia con la tranquilidad de tener respaldo jurídico para defender sus tierras de cualquier intruso.

El título

En Loreto, departamento que ocupa más de 7 millones de hectáreas del territorio nacional, se han reconocido 1207 comunidades nativas (42 % de las comunidades de todo el país) correspondientes a 32 pueblos indígenas, pero solo 470 cuentan con un título de propiedad comunal que asegura sus derechos sobre los territorios que ocupan ancestralmente, según la Dirección de Saneamiento Físico Legal de la Propiedad Agraria (Disafilpa) de esta región.

Hasta hace diez años era poca o nada la atención que los gobiernos les daban a los pueblos indígenas. Este olvido sistemático se evidencia en los vacíos que aún existen en el reconocimiento de los derechos de estos pueblos. Por ejemplo, los organismos encargados de la titulación de las comunidades nativas cuentan con escaso personal o presupuesto destinado exclusivamente a brindarles seguridad jurídica territorial. A la par, las comunidades sufren la falta de servicios básicos y proyectos para su desarrollo social, así como la presión de actividades ilegales y la amenaza de invasiones a sus tierras.

Los procesos de titulación no son sencillos y, con los factores antes mencionados, muchas comunidades han tenido que esperar incluso décadas para poder acceder a seguridad jurídica sobre sus territorios. En el caso de la comunidad Santa María de Loreto, la historia es distinta.

En el 2018, el entonces presidente comunal Olmedo Capinoa, recibe una invitación de la Feconamncua a que su comunidad forme parte de un proyecto de titulación. Un par de años después, Olmedo recibió una llamada desde Iquitos, le pedían viajar hasta esta ciudad lo más pronto posible para poder recibir el título de su comunidad.

“Nuestra reacción fue de emoción, porque al fin nuestro territorio era reconocido con un documento que es como la partida de nacimiento para las comunidades, que es muy importante y nos da seguridad”, reconoce Olmedo Capinoa.

Vista aérea de la comunidad Santa María de Loreto. Foto: Diego Pérez

El proyecto

La comunidad de Olmedo y Eleodoro pudo lograr su titulación en un plazo menor al regular porque, una vez concluida la primera etapa de levantamiento de información, su expediente fue atendido rápidamente por la Disafilpa del Gobierno Regional de Loreto (GOREL) gracias al proyecto “Titulación de territorios indígenas en Perú” implementado por la SPDA con apoyo de The Tenure Facility.

Este proyecto, a través de un trabajo de coordinación y fortalecimiento institucional, y de las organizaciones indígenas, permitió resolver cuellos de botella en los procesos de titulación. Muchas comunidades en Loreto habían iniciado sus procesos de titulación atendidas por el GORE a través de proyectos como Cuatro Cuencas y Saweto, pero no habían podido ver concretado su sueño del título porque al llegar falta de personal y presupuesto del GOREL en la etapa de gabinete.

Los beneficios

El título es como una llave que permite a las comunidades nativas acceder a más derechos. “Desde que nos titulamos veo más apoyo para la comunidad.  Ya con nuestro título tenemos más prioridad por parte del Estado, entonces nos sentimos felices de estar reconocidos, de tener seguridad sobre nuestro territorio”, comenta Eleodoro Ahuanari, presidente comunal de Santa María de Loreto.

“Si teníamos programas del Estado antes del título”, reconoce Olmedo, el ex presidente comunal, pero agrega que “con el título tenemos más prioridad en el acceso a los programas del Gobierno. Por ejemplo, para el programa Beca 18, antes habían estudiantes de acá que no podían conseguir la beca porque no podíamos avalar que eran de comunidad nativa, ahora si podemos hacerlo”, agrega el líder indígena.

La comunidad

En Santa María de Loreto, comunidad en la que respira un aire de mucha tranquilidad, las personas se dedican principalmente a la siembra y cosecha de plátano, yuca y algunas verduras en sus chacras, así como a la pesca y a la caza para su subsistencia. “Otros trabajos no hay por acá”, señala Nataly Tahua, joven que participa como secretaria en la directiva comunal.

Como joven lideresa en su comunidad, ella lamenta la falta de oportunidades para los jóvenes en su comunidad, por lo que sueña con escuelas y hasta un instituto superior en Santa María de Loreto. “Yo quisiera que haya instituto superior. Hacen falta oportunidades de educación para que la juventud de acá no se vaya”, expresa.

Con esto coincide el apu Eleodoro Ahuanari, quien también anhela más oportunidades para su comunidad. “Lo que espero para mi comunidad es desarrollo, tener apoyo del Estado”, culmina.

Conoce más a la comunidad Santa María de Loreto en esta galería:



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