Foto: Jonathan Bazán / SPDA
- “Estos espacios nos permiten promover nuestra cultura y apoyar a nuestras familias”, afirma Edy Reynaldo Dariquebe, del pueblo Wachiperi-Harakbut, uno de los 120 artesanos y artistas culturales presentes en la feria Ruraq maki, un espacio que busca promover la cultura y tradición de las diferentes regiones del país.
Desde hace diez años, la comunidad nativa Queros del pueblo Wachiperi-Harakbut, ubicada en la provincia de Paucartambo, distrito de Kosñipata (Cusco), empezó a trabajar su artesanía como una oportunidad económica. Hoy, Edy Reynaldo Dariquebe, actual presidente de la comunidad reúne ese esfuerzo de años para presentarlo en la feria Ruraq maki 2022, un encuentro cultural que rinde homenaje a los artesanos y artistas tradicionales de todo el país.
“Pocos conocen nuestra cultura. Los Wachiperi somos una etnia cuyo tronco lingüístico es el harakbut. Nosotros nos caracterizamos por ser guerreros por naturaleza, así como por tener varias habilidades y destrezas. Una de ellas son los cantos sagrados que se han mantenido por generaciones gracias a nuestros abuelos. Estos cantos son curativos y ahora los usamos junto a plantas medicinales”, relata Edy Reynaldo, quien se encuentra en su segundo y último año de gestión como presidente de su comunidad.
Asimismo, detalla que las artesanías de su comunidad se centran en ofrecer protección, por ello hay una variedad de flechas que son símbolo de poder y fuerza. “Acá tenemos una lanza hecha a base de la palmera pijuayo, más conocida como ‘chonta’. Sirve como protección para la caza de las malas energías. También trabajamos con semillas que naturalmente obtenemos”, agrega.
Wachiperi significa “gente que hace puente” y se debe a la ubicación de su comunidad en la cabecera del río Alto Madre de Dios. El difícil acceso los obligó a elaborar puentes con palos y otros materiales. “Aprendí a tallar las flechas por mi abuelo. Hacerlo con este tipo de madera es complicado por su superficie lisa, pero él nos enseñó la manera de hacerlo bien. Actualmente, trabajo junto a mis tíos y en total somos unas quince familias que nos dedicamos a la artesanía, pero no lo hacemos tan seguido, porque no hay compradores, por eso estos espacios sí nos ayudan a vender, promover nuestra cultura y apoyar a nuestras familias. No es fácil venir aquí”, menciona Dariquebe, quien resalta el apoyo de la Cogestión de la Reserva Comunal Amarakaeri.
“Este es mi último año de gestión como presidente y espero con esta participación aportar a mi comunidad”, concluye.
Quince años de Ruraq maki – Vive la fiesta
Lo mejor del arte hecho a mano de todo el país se reunirá del 21 al 31 de julio en la sede del Ministerio de Cultura, ubicada en San Borja. La entrada es gratuita y va desde las 10 a. m. hasta las 8 p. m.
En esta edición, 20 nuevos colectivos de diez regiones del país integran los quince años de Ruraq maki. En total 120 artesanos y artistas culturales de nuestra Amazonía, así como San Martín, Loreto y Ucayali expondrán sus productos en un espacio para compartir arte, cultura y tradición.
La feria se creó en el 2007, con el fin de contribuir al desarrollo de las comunidades portadoras del patrimonio inmaterial y promover un espacio para la valoración de los procesos creativos ancestrales e introducir sus creaciones al mercado.
En sus quince años de vigencia, Ruraq maki se ha convertido en la plataforma más importante para el registro, la investigación y la difusión del arte popular tradicional.
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