Foto: Jaime Tranca | SPDA

• Hasta la semana pasada se reportó más de 50 siniestros en el departamento de Áncash.

El director de Investigación en Glaciares del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem), Jesús Gómez López, manifestó que los incendios forestales producidos en la Amazonía y parte de la Sierra podrían afectar a los glaciares debido a las cenizas que llegan a estos ecosistemas.

“Este material o ceniza que se deposita en el glaciar se convierte en un cuerpo negro para el hielo y, por ser un cuerpo de color negro, almacena la energía calorífica del Sol para que -en el momento en que baja la temperatura- esa energía sea liberada para producir la fusión de la nieve o del hielo”, explicó el especialista.

Gómez lamentó que la gran parte de siniestros forestales que se han reportado hasta el momento hayan sido producidos por la misma población y que por estos siniestros los nevados presenten actualmente “una desglaciación muy alta”.

El especialista consideró importante incidir en acciones de sensibilización para desterrar la costumbre ancestral de quemar pastizales, con el objetivo de atraer la lluvia.

“La gente del campo quema los rastrojos para preparar sus terrenos. Muchas veces no lo hacen de manera controlada y en algún momento se les escapa de las manos la situación y ocasionan incendios que afectan no solo las zonas agrícolas, sino también la cercana al Parque Nacional Huascarán”, explicó.

Frente a estos desastres, el Inaigem investiga el impacto de las partículas del carbono negro que se quedan instaladas en las masas glaciares. Si bien el retroceso de los glaciares obedece a otros factores globales, estas prácticas también contribuyen a la pérdida de masa glaciar.

Dichas investigaciones se pondrán al alcance de la población conforme vayan avanzando, sostuvo Ronald Concha Niño de Guzmán, especialista del Inaigem.

“Si queremos preservar nuestros glaciares tenemos que ser conscientes de no ocasionar incendios. Está en nuestras manos”, concluyó.